La jugada de Alfredo Cornejo y Gerardo Morales de adelantar las elecciones en Mendoza y Jujuy impactaron sobre el radicalismo en la provincia de Buenos Aires. El vicegobernador Daniel Salvador entiende que ahora María Eugenia Vidal tiene argumentos para prescindir de la UCR y se ve afuera de la fórmula.

Por eso, Salvador ordenó a sus candidatos salir a jugar en los distritos, una maniobra que complica el cierre de Cambiemos y que tiene como objetivo presionar hacia arriba para que le aseguran la vice.

Dos casos: Vilma Baragiola dejó correr que en breve lanzará su candidatura en Mar del Plata. Esa ciudad (con el segundo padrón electoral más grande de la provincia) tiene un cierre complicado para Cambiemos.

La Gobernadora apuesta todo a Guillermo Montenegro, mientras el intendente Carlos Arroyo -cada vez más enfrentado con Vidal- jugará por su lado. En paralelo, la figura de Gustavo Pulti crece. La amenaza de Baragiola de lanzarse complica a Cambiemos.

Cornejo se despega de Macri y anticipa las elecciones en Mendoza

Lo mismo sucede en San Fernando, pago chico de Salvador. Allí, el vice amenaza con lanzar como candidato a su hijo, Sebastián. El problema es que en ese distrito viene armado del subsecretario de Gobierno, Alex Campbell, quien promueve a Agustina Ciarletta. En la campaña de 2017 hubo roces entre Vidal y Salvador por ese territorio.

La amenazas no son casuales y escalaron en las últimas semanas. A fines de enero, un grupo de intendentes radicales se reunieron en Saladillo para marcarle la cancha a Mauricio Macri y a Vidal. Con Gustavo Posse y Miguel Lunghi a la cabeza, 37 jefes comunales de la provincia elaboraron un documento en el que advierten con buenos modales que no aceptarán quedar fuera de la fórmula por la reelección de Vidal.

Días antes, la propia Gobernadora sembraba dudas sobre la continuidad de Salvador en la fórmula. "El vicegobernador de la provincia es parte de un mapa o tablero nacional. Hay que ver como cierran Córdoba, Santa Fe, Mendoza y el resto del mapa", dijo Vidal y siguió con una frase aún más aterradora para la UCR. "Hay buenos candidatos para reemplazar a Salvador, pero él ha sido un gran vice", asestó.

El radicalismo cruzó a Vidal por sugerir que tal vez no vuelva a elegir a Salvador como vice

Ahora, el cierre de Cornejo en Mendoza y el inminente desdoblamiento de Morales en Jujuy complican más aún la situación de Salvador quien sabe que la Gobernadora puede pasarle factura a la UCR por la decisión de sus dos gobernadores.

Otro dato alimenta la preocupación en el entorno de Salvador: Vidal deslizó que la salida de Cristian Ritondo del ministerio de Seguridad es un hecho y se sabe que la Gobernadora quiere premiar al ministro por su labor en la cartera más caliente del gobierno bonaerense.

En esa línea, el radicalismo no olvida que Ritondo era el candidato a vicegobernador inicial de Vidal en la campaña de 2015 (incluso llegaron a hacer juntos una recorrida de campaña por la ciudad de Magdalena). El radicalismo presionó para que haya espacio para el partido y logró correr a Ritondo de la fórmula.