María Eugenia Vidal condiciona la adjudicación de una millonaria obra en el sur de la provincia a un informe que ella misma encargó al Colegio de Ingenieros de la provincia.

Se trata del acueducto de 120 kilómetros que unirá la localidad de Pedro Luro (ubicada a orillas del Río Colorado) con Bahía Blanca uniendo varios pueblos de la zona más austral de la provincia.

En mayo del año pasado se abrieron las ofertas económicas y se impuso Construcciones Electromecánicas del Oeste (Ceosa), la empresa mendocina de Juan José Porretta que tuvo un ascenso meteórico en los últimos años. "Si son más baratas, es porque somos eficientes", dijo alguna vez Porretta al diario Los Andes, cuando se lo vinculaba al ex gobernador peronista Francisco "Paco" Pérez. "El problema es que los empresarios no quieren arriesgar. Pero yo sí arriesgo", agregaba.

Techint se queda afuera de la mega obra del Río Colorado

Ceosa fue favorecida con unos 1.500 millones de pesos en la licitación de obras públicas durante la gestión kirchnerista. Una investigación de la Oficina Anticorrupción indagó si funcionarios de la pasada administración dieron información calificada a la constructora durante las licitaciones y exigieron requisitos que restringían la posibilidad de participación de otras empresas.

Ese trabajo sostiene que: "A pesar de sus demoras, no se la sancionaba. Y siendo una empresa incumplidora, se le seguía adjudicando obras". Algo de esto preocupó en su momento a Horacio Rodríguez Larreta cuando se enteró que CEosa había ganado un tramo importante de la mega obra del Paseo del Bajo. El jefe de Gobierno ordenó que le dejen claro a Porreta que no iba a tolerar atrasos en la obra emblemática de su mandato. Hasta ahora no se conocen incumplimientos en ese trabajo.

Como sea, con una oferta de $3.368.812.000, Ceosa se quedó con la obra del acueducto superando incluso a Techint que ofertó un 20% arriba del tope que había puesto el gobierno.

Pero en el gobierno de Vidal dilatan la adjudicación final a Ceosa. En una recorrida por Villarino la Gobernadora contó que había encargado un estudio al Colegio de Ingenieros para que ellos "determinen cuál es la empresa mejor capacitada técnica para hacer esa obra". Esta decisión despertó recelos en el sector porque Techint tiene una enorme influencia en el Colegio de Ingenieros y se cree que pretende correr a Ceosa para quedarse con la obra que perdió en la licitación.

Paolo Rocca, el CEO de Techint.

En el Ministerio de Infraestructura bonaerense que conduce Roberto Gigante mantienen total hermetismo sobre el tema. "Desconocemos lo que dijo Vidal en Villarino", dicen los voceros.

Por lo pronto, si el informe de los ingenieros determina que Ceosa -considerada una constructora de tamaño medio- no está en condiciones de hacer la obra, el gobierno deberá resolver a quién le adjudica la construcción del acueducto.

La decisión de la provincia de pedirle al Colegio de Ingenieros que determinen que empresa es la mejor capacitada para hacer la obra del Río Colorado, despertó suspicacias en el sector porque Techint tiene enorme influencia en esa institución. Se sospecha que podría buscar por esa vía quedarse con la obra que perdió en la licitación.

Si buscan la segunda mejor oferta, la mega obra debería recaer en la UTE encabezada por la constructora Rovella Carranza que llevó adelante el tramo cuatro de la ruta 5, en Luján. Sin embargo, tampoco se descarta que la obra sea para el gigante Techint, dada su influencia en el Colegio de Ingenieros.

La jugada de Vidal de condicionar a una empresa que hace la mejor oferta económica es similar a lo que ocurrió en la licitación de las tragamonedas de los casinos. Allí, el gobierno buscó artilugios legales para que Boldt no se quede con el control de las siete salas que se licitaban.

La etapa 1 de la obra tiene un costo de 187 millones de dólares de los cuales 150 millones llegarán vía la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el resto serán fondos de las arcas provinciales.

Presiones cruzadas entre empresas chinas y locales por la megaobra del Río Colorado 

El contrato se firmó en septiembre de 2015, pero desde entonces hubo pocos avances. Incluso LPO adelantó a principios del año pasado el malestar de la CAF con el gobierno bonaerense por la demora en la licitación.

Los trabajos incluyen la construcción de un acueducto de 120 kilómetros, una obra de toma, una planta potabilizadora, cuatro cisternas y dos estaciones de bombeo, para solucionar el histórico problema de agua de Bahía Blanca y otras localidades nueve localidades del sur bonaerense.

A mediados de junio pasado, apenas un mes después de la apertura de las ofertas económicas, la CAF manifestó su "preocupación" por las ofertas.

La intranquilidad del organismo de crédito tenía como eje el vínculo de las empresas que mejores ofertas hicieron con el capítulo argentino del Lava Jato.

Para la CAF, esas empresas procesadas o embargadas no podrían llegar a cumplir con los ‘ratios de liquidez' exigidos, que miden la capacidad de convertir activos en liquidez a corto plazo.