Mauricio Macri enfrentará este año dos comicios clave. El primero será en octubre y definirá la continuidad de su proyecto político a nivel nacional. El segundo llegará en diciembre y podría significar el final del reinado del macrismo en Boca Juniors después de 24 años en el poder.

En un primer momento había trascendido que el Presidente impulsaba la postulación de Andrés Ibarra, uno de los funcionarios de mayor confianza desde que el mandatario dirigía SOCMA. Según pudo saber LPO, esa versión perdió fuerza.

"Es muy difícil que Mauricio lo suelte de la función pública y lo deje ir a jugar a Boca", explicó un funcionario nacional que sigue de cerca de interna xeneize. Cerca del ex ministro aseguraron que colaborará "con lo que le diga Mauricio" y señalaron que el impulso a su candidatura "tiene que ver con el buen recuerdo de una gestión muy exitosa".

La postulación de Ibarra tenía que ver con la posibilidad de regresar a Boca ante cualquier eventualidad. El club es un activo estratégico que además puede garantizarle a Macri roce internacional, viajes, charlas con un nivel de presión mucho más bajo que el gobierno nacional. Y le deja abiertas las puertas para volver al ruedo político.

Boca pierde el superclásico y entra en crisis la larga hegemonía de Macri

La candidatura del vicejefe de Gabinete también pareció un mensaje a Daniel Angelici quien postula al ex diputado y actual Secretario General del club, Christian Gribaudo. Desde el club explicaron que la postulación de Ibarra fue para "marcarle la cancha al Tano" pero que tiene pocas posibilidades de concretarse si Macri sigue en el Gobierno.

Macri y Andrés Ibarra.

Télam

"El candidato lo van a elegir juntos Mauricio y el Tano, nadie se corta solo", aclararon a LPO. Además de ser uno de los principales operadores judiciales del gobierno es uno de los hombres de mayor confianza del Presidente. Y quienes lo conocen aseguran que la relación entre ambos no se vio afectada por la salida de Martín Ocampo, ex ministro de Seguridad de la Ciudad.

Ocampo tiene un vínculo casi familiar con Angelici y su renuncia fue un expreso reclamo de Macri después de la escandalosa suspensión de la Súperfinal. Por ahora es el único precio que debió pagar el Tano después de la derrota en Madrid por 3 a 1 ante River Plate.

"La verdad que ese partido no es determinante. Creo que si ganábamos estaba allanado el camino para que siguiera el oficialismo. Ahora es un escenario donde tenemos que dar pelea", explicó un dirigente del oficialismo boquense. En las últimas semanas de diciembre Angelici se habría reunido con Juan Román Riquelme, el jugador favorito de los hinchas de Boca, aunque en el entorno de ídolo negaron enfáticamente el encuentro.

Si bien el 10 parecía decidido a lanzarse por la presidencia, después del supuesto convite con Angelici quedaron dudas. En el angelicismo saben de las dificultades de disputar las elecciones contra un emblema del club. 

En los comicios de 2015 Angelici se impuso con el 43% de los votos frente al 30% obtenido por Jorge Ameal. El tercero en discordia, José Beraldi, tuvo el 25% de las preferencias. Los que conocen el club creen que la candidatura de Beraldi sirvió solamente para favorecer a Angelici. "Tal vez este año lo sumemos a Beraldi y enfrentemos a Ameal como en 2015", analizaron en el oficialismo.