Cambiemos definirá su candidato a gobernador de Córdoba en una interna abierta en la que podrán competir dirigentes de la UCR, el PRO, la Coalición Cívica y el Frente Cívico de Luis Juez. Se trata de un importante triunfo táctico del intendente de la capital provincial, Ramón Mestre, que evitó el riesgo mayor: Que el presidente Macri eligiera a dedo el candidato del oficialismo.

Ahora en las internas abiertas podrán competir por partidos o mezclados, o sea, se habilitarán listas para cargos ejecutivos y legislativos con macristas y radicales entrelazados.

La definición llegó el jueves, tras una charla de 45 minutos entre  Mestre y Rogelio Frigerio, al término del encuentro nacional de intendentes que Macri encabezó en esta ciudad. "Si no tomas una definición antes del 10 de diciembre, tengo que convocar a una interna cerrada de la UCR, no podemos seguir demorando la definición de nuestros candidatos, es demasiada ventaja para Schiaretti", le advirtió Mestre, en su condición de presidente del radicalismo cordobés .

El ministro del interior entendió que no había alternativa y se lo tuvo que explicar a Mauricio Macri, que bloqueó una propuesta similar en 2017, pero esta vez no le será fácil volver a oponerse a que los candidatos se elijan democráticamente. Frigerio viajaría a Córdoba a inicios del mes que viene para consagrar el acuerdo, que posiblemente fije la fecha de las internas en marzo.

Cambiemos tiene que apurarse porque todavía no está claro cuando convocará a elecciones el gobernador Juan Schiaretti, que tiene ganas de adelantarlas lo más posible. Su gestión goza de amplios niveles de aceptación, aupada en un impresionante plan de obra pública con recursos propios, que supera los USD 5.000 millones.

El plan es una interna con fórmulas cruzadas entre radicales y macristas. Mestre y Negri se anotan para la gobernación y Baldassi podría tercear. De Loredo- El Sukaria sería una fórmula para la Ciudad. 

Es que en Córdoba no hay primarias abiertas y simultáneas, como en la mayoría de las provincias, y definir los candidatos a dedo presidencial -en el actual contexto de fragilidad política de la Casa Rosada- tendría un costo interno demasiado alto.

La pelea más grande es por la gobernación y enfrenta a los radicales Mestre y Mario Negri, jefe del interbloque Cambiemos y ya de campaña por el sillón principal de la provincia. 

No están solos: Héctor Baldassi, diputado del PRO, triunfador en las últimas legislativas con 48 puntos, sigue en carrera. Mauricio Macri lo invita a jugar al fútbol en Olivos y podría proponerle integrar una fórmula con un radical para inclinar la balanza y por eso Negri y Mestre postean fotos con él cada semana.  

Baldassi le hace un guiño a Mestre y le exigen a Schiaretti definir la fecha de la elección

En la pelea por la intendencia de la Ciudad de Córdoba ya se negocia una fórmula cruzada, que estaría integrada por los legisladores Rodrigo de Loredo (UCR) y Soher El Sukaria (PRO).

El primero es el yerno de Oscar Aguad, ministro de Defensa y de mejor relación con el PRO que con su partido. El Sukaria es cercana al diputado Nicolás Massot, jefe del bloque macrista.  Mestre quiere como heredero a su harmano, Diego, diputado nacional. Y a Juez intentan convencerlo para volver a competir por el cargo  que lo hizo famoso. 

Los tiempos corren porque el gobernador Juan Schiaretti se sumaría a la lista de mandatarios interesados en pelear por su reelección antes de la definición de las candidaturas nacionales, que es a fines de junio.

Las internas organizadas por los partidos políticos dejaron de ser frecuentes con la llegada de las primarias en 2011 y tienen sus particularidades.

La principal es que al no ser obligatorias ni estar financiadas por el gobierno nacional, pesa mucho el manejo de recursos para movilizar adherentes y hacer publicidad, en un año que tendrá un calendario electoral inagotable. Nunca faltas travesuras de los rivales con afiliados que intentan volcar la balanza de algún candidato.