El promocionado operativo de seguridad para impedir incidentes en la Superfinal de este sábado, fracasó de manera absoluta, provocando un papelón mundial a dÃas del G20 que reunirá en la ciudad a los principales lÃderes del mundo. El micro que traÃa a los jugadores de Boca fueron atacados a piedrazos por hinchas de River al llegar al Monumental, en medio de una notable ausencia de efectivos para resguardar a los jugadores visitantes.
"Fue una emboscada", comentó uno de los presentes en los incidentes, que terminaron astillando los vidrios del micro que llevaba a los jugadores del club de la ribera y que obligaron a suspender el inicio del partido previsto para las 17 horas, desatando una guerra de intereses cruzados para que se reanude.
Las primeras imágenes que trascendieron confirman en efecto serias fallas en el operativo, ya que se ve que los organizadores hacen ingresar al micro con los jugadores de Boca ingresa al monumental por una avenida Monroe desbordada de hinchas de River a ambos lados y con la escolta de apenas un puñado de motos de policÃa.
Esa zona estaba a cargo de Prefectura, que según fuentes al tanto del operativo no hizo lo que tenÃa que hacer, que era básicamente acordonar la zona. El operativo estuvo a cargo del gobierno porteño, pero por sus dimensiones -se trata de un evento que movilizó unas cien mil personas- pidieron ayuda a las fuerzas federales que aportaron efectivos de GendarmerÃa y Prefectura para que se hicieran cargo del tercer anillo del operativo. Ambas fuerzas federales responden a la ministra Bullrich.
El propio secretario de Seguridad porteño, Marcelo D´Alessandro, reconoció a TN que en la zona del ataque al micro "hubo una falla de seguridad", aunque evitó precisar quien fue el responsable.
Como en tantas otras ocasiones la mala relación de la ministra con el gobierno de RodrÃguez Larreta complicó la situación. Las fuerzas federales suelen resistirse a cumplir las órdenes de sus pares porteños, cuando estos están a cargo del operativo, como sucedió este sábado.
"Hubo desidia de Prefectura", fue el diagnóstico. "El área a cargo de GendarmerÃa fue impecable", agregaban las fuentes. Se sumó la furia del sector más duro de la barra de River que el dÃa anterior sufrió una serie allanamientos, donde les incautaron diez millones de pesos y entradas. Se les aplicó derecho de admisión y por eso en la cancha se veÃa un sector vació. "QuerÃan armar quilombo", reconoció la fuente. La incompetencia de un sector del operativo les dio la ocasión para cumplir sus deseos.
Luego cuando intervino la Prefectura, todo fue peor. Para intentar dispersar a los hinchas los efectivos empezaron a tirar gases lacrimógeno afectando a los propios jugadores. Se vio entrar a los jugadores al vestuario heridos y con dificultad para respirar. El chofer del micro bajó desmayado y seis jugadores vomitaron y quedaron tirados en la antesala el vestuario: Carlos Tevez, Fernando Gago, Julio Buffarini, AgustÃn Almendra, Nahitán Nandez y DarÃo Benedetto.
"No hacen inteligencia, los barras son los más fácil del mundo para infiltrarse porque son todos habladores, con un micro con vidrios blindados nada de esto pasaba. Con un dron que vaya 200 metros adelante y donde ve cosas raras desvÃa el trayecto alcanzaba", explicó a LPO un experto en la materia, pasmado por la falta de profesionalidad exhibida, en un evento de repercusión global.
Incluso trascendió que ante los ataques, el chofer del micro recibió un ladrillazo en una ventana y tuvo que ser reemplazado de manera urgente en el volante por un dirigente del club, con el riesgo de desencadenar una tragedia si no se lograba controlar el micro.
Mientras, en Libertador y Udaondo los miles de hinchas de River que no habÃan logrado empezaron a chocar con la Prefectura, que volvió a usar gases y hasta balas de goma, en una sucesión de incidentes que llegó hasta Libertador y Monroe, donde fue la PolicÃa de la Ciudad la que encabezó los choques.
Pasadas las 17 horas, el panorama era completamente confuso. Mientras la Conmebol informó a través de su cuenta oficial de Twitter que el partido fue postergado para las 18 y luego para las 19.15, desde de Boca insistÃan en que su plantel no está en condiciones de jugar -con Pablo Pérez y Gonzalo Lamardo lastimados- y las fuerzas de seguridad apostadas en la puerta del estadio les decÃan a los hinchas que el partido no se jugarÃa hoy. Pablo Pérez tenÃa una úlcera en el ojo izquierdo.
Se supo además que el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, presente en el estadio para ver la final, le habrÃa dicho al presidente de Boca, Daniel Angelici, que la final debÃa jugarse sà o sÃ. Mientras que el técnico de River, Marcelo Gallardo, dijo que de ninguna manera iba a aceptar jugar si el plantel de Boca no estaba en óptimas condiciones.
Luego de una reunión entre Infantino, Angelici y el presidente de la Conmebol, Alejandro DomÃnguez, se acordó que el partido se juegue a las 19.15, pese a todo. Sin embargo, las autoridades del club xeneixe y los jugadores se resistÃan. "La posición de Boca es que no se juega", dijo el vicepresidente de Boca, DarÃo Richarte.
"Nos están obligando a jugar, hace cinco horas que estamos en el vestuario, hace siete que almorzamos, tenemos tres compañeros lastimados. Las condiciones para jugar no están dadas y lo quieren jugar los presidentes de la FIFA, la Conmebol y nosotros ni siquiera estamos cambiados", afirmó Carlos Tevez.
Finalmente a las 19.30 cuando la situación en la calle en los alrededores del estadio se descontrolaba, la Conmebol finalmente aceptó suspender el partido y pasarlo para este domingo a las 17, con público presente. DomÃnguez reconoció que tuvo que suspender el partido porque los dos planteles se negaban a jugar. Los futbolistas aportaron el sentido común que faltó en la dirigencia.
Los incidentes se desencadenaron pasadas las 15, con la llegada en micro del plantel de Boca al Monumental. En ese momento, cuando faltaban menos de dos horas para que comenzara la final, un grupo de hinchas de River empezó a lanzar piedras contra el plantel visitante. La zona parecÃa liberada, sin policÃas que controlaran las inmediaciones del estadio.
Bullrich quedó en el centro de las crÃticas, ya que de modo reiterado habÃa afirmado que "el Estado está en condiciones de garantizar la seguridad en los estadios". Incluso, hace un par de semanas cuando Macri pidió que hinchas visitantes puedan presenciar el partido, la ministra habÃa respaldado la polémica propuesta con una pregunta retórica: "Vamos a tener un G20, imaginese que lo de Boca y River parece algo bastante menor al lado de tener veinte presidentes y ocho organismos internacionales", sobró la ministra en una nota en TN (ver video).
Los incidentes preocupan porque se dan, justamente, a dÃas de la cumbre mundial en la que participarán en Buenos Aires los lÃderes de las máximas potencias, con un megaoperativo de seguridad también a cargo de Bullrich.
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sabian que eso iba a pasar.
por eso allanaron una noche antes y no a la barra de amigos... como di zeo y martin... que llevan años con el macrismo en boca.
y lo aprovecharon los pibes del new man....para revolearle un muerto a larreta.
se requebraja la piñata amarilla.
y ya se obeserva mucha gente queriendose bajar del titanic....
Entendelo de una vez burro ..los errores de Macri se podrán revertir o no ...pero los del kirchnerismo son congenitales por eso Macri es el mal menor ..........
Y de que giro d e 180 grados hablas burro ? para mi la argentina es un pais d emi erda por donde se lo mire ...y ahora es colonia del FMi como todo pais que recurre a el ..... eso se llama reconocer la realidad tal como es y no inventaría como haces vos
Ejercicio numero uno y con eso basta Estudia "algo" de economia y finanzas en vez de pasar vergüenza burro animal
Ejercicio número 1 : comparar los tres primeros años de Kirchner con los tres primeros años del chanta amarillo.
Ejercicio número 2: comparar los tres últimos años de la señora con los tres años del tarambana.
Ejercicio número 3: comparar los tres años con los peores indicadores del kirchnerismo con los tres años de la actual alianza gorila.
Ejercicio número 4: elegir al voleo tres años cualesquiera del kirchnerismo y compararlos con lo que lleva gobernando la banda de Macri.
Hasta el más gil se daría cuenta de que en esos promedios de crecimiento del PBI, actividad industrial, nivel de empleo, rendimiento salarial, inflación, relación deuda externa/PBI (que este año llegará al 110 por ciento) , etc. etc., cualquier trieño del gobierno anterior (al que nunca voté por considerar que no eran suficientemente peronistas) le gana por varias leguas a estos tres años de disolución del país conducidos primero por Macri y ahora por el FMI (del cual somos colonia, como ha reconocido en su giro de 180º el mocoso en cuestión).