Miguel Pichetto analiza no dar quórum en la sesión del martes a las 16 convocada por Cambiemos para tratar el pedido de desafuero y prisión preventiva a Cristina Kirchner, por la causa que investiga el memorándum con Irán.

Sería una forma de garantizar la unidad de su bancada, que el lunes sufrió la partida de dos tucumanos y soporta la rebelión de un grupo que amenaza con crear un interbloque con Cristina en 2019.

Debatir si conviene o no habilitar la sesión aceleraría ese debate interno y el rionegrino prefiere evitarlo. Pichetto anticipó una y mil veces no estar a favor de quitarle los fueros a un senador si no existe sentencia firme -que en su posición es equivalente a decisión de la Corte-, en esta causa no la hay porque el juicio oral recién se realizaría el año que viene.

Pinedo llamó a una reunión de labor parlamentaria con los jefes de bloque sólo 2 horas después de la sesión por el desafuero a Cristina. Descartaría que no habrá quórum. 

Como si supiera que la sesión no tiene destino, Federico Pinedo convocó a las 18 a la reunión de labor parlamentaria para definir con los jefes de bloque el temario de la sesión del día siguiente.  Extraño, porque nadie imagina que un tema tan álgido pueda agotarse en dos horas de debate, cuando sólo Cristina ocupa 50 minutos en sus discursos.

Cambiemos tiene 25 votos propios, puede sumar un par de aliados sueltos pero no llega a los 37 de la mayoría sin un puñado de justicialistas, que esta vez no ayudarán. "Está claro que el pedido de sesión es para cumplir. Demostramos pragmatismo esta semana y nuestro objetivo es mantenernos fuertes en 2019", le explicó a LPO uno de los senadores más importantes de ese bloque. 

LPOJuan Casas

En agosto, cuando se debatieron los allanamientos a los domicilios de la ex presidenta, Pichetto sólo llegó a sentar 7 de sus 24 senadores y abrió una herida interna que nunca cerró del todo. Varios de los díscolos aceitaron el diálogo con los compañeros de la ex presidenta y sondean unirse cuando se aproxime el calendario electoral, que los obliga a posicionarse para competir contra Cambiemos en sus provincias. En la mayoría habrá elecciones anticipadas. 

El lunes rompieron José Alperovich y Beatriz Mirkin, los chubutenses Mario Pais y Alfredo Luenzo se reunieron con los kirchneristas, José Mayans estalló en la reunión de bloque, pero lo cierto es que nadie más se fue y Pichetto no los quiere invitar a tomar esa decisión por presión del Gobierno.

De todos modos, la sesión del miércoles no será fácil para los justicialistas. Según anticiparon durante el debate del presupuesto, el jefe del bloque K Marcelo Fuentes y Mayans pedirán tratar el DNU que eliminó el fondo sojero, con la intención de restituirlo, para lo que también haría falta el aval de los diputados.

Cambiemos y Pichetto se oponen y así lo harán saber en la reunión de labor parlamentaria, sólo unas horas después del llamado a la sesión especial para definir la libertad de Cristina, que pocos creen que se inicie.