El gobierno del español Pedro Sánchez quedó en jaque y podría adelantar su partida si no consigue los votos para aprobar el Presupuesto en el Congreso.

Pablo Iglesias, el líder de Podemos y socio principal de Sánchez, dijo esta mañana a Catalunya Ràdio que las elecciones serán "mucho antes de lo que muchos se imaginan" y planteó la posibilidad de que se adelanten a marzo, antes de las autonómicas y municipales de junio.

Esa fue la manera de Iglesias de pedirles a los partidos independentistas que apoyaran el Presupuesto, que contempla la suba del salario mínimo, pero al mismo tiempo una advertencia al propio gobierno de Sánchez, que esboza como Plan B gobernar por decreto si no consigue el apoyo del Congreso.

La portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, debió salir a aclarar que el Gobierno de Sánchez se mantendrá aún si no consigue el Presupuesto.

A Celaá le preguntaron cómo está tan segura de eso si hasta su socio más importante lo ve imposible. "La obligación de todo Gobierno es mantenerse y sacar su acción de Gobierno adelante, sobre todo cuando cree en ella", explicó en un tono desafiante.

Celaá no ocultó su enfado por las declaraciones de Iglesias y afirmó que el Ejecutivo no es "rehén de opinión alguna". Por otro lado, dijo que aún "hay tiempo" para negociar y aprobar el Presupuesto, por lo que el Ejecutivo tiene "la determinación de seguir la legislatura", es decir, de terminar el gobierno.

"Nos seguimos moviendo en el plan a, que es la aprobación", enfatizó la portavoz.