La recaudación tributaria se incrementó fuertemente en octubre y alcanzó los $312.508,8 millones, un 42,2% más que durante el mismo período del año anterior. El notable repunte frente a septiembre, donde había crecido solamente un 32%, no evitó que la misma permanezca nuevamente por debajo de la inflación que de acuerdo a las estimaciones privadas llegará como mínimo al 44,5% en términos interanuales.

Esta caída de los ingresos tributarios se acentúa aún más en el acumulado de los primeros 10 meses del año, donde se registró una variación del 30,4%, frente a una inflación que se proyecta al 40%.

La dinámica se explica por los efectos de la recesión económica que está aminorando el consumo, junto a los impuestos atados al desempeño del nivel de actividad. Esto preocupa a los especialistas, que temen que el sendero se mantenga durante los próximos meses y ponga en riesgo las metas fiscales acordadas con el FMI.

No obstante, los analistas estimaban un alza de solo el 38,1% de acuerdo un sondeo de Reuters. En consecuencia, el administrador federal Leandro Cuccioli, se mostró entusiasta y calificó la noticia como "un muy buen resultado". 

"Refleja la creciente formalización de la economía aún en un contexto complejo y, en particular, el aumento incesante del comercio electrónico", agregó y destacó el efecto positivo sobre los ingresos públicos de las fiscalizaciones sistemáticas que se están llevando a cabo sobre las cadenas de valor, como ocurre en el sector del agro.

La mejora más significativa se dio en el comercio exterior, donde los derechos de exportación subieron un 265,5%, por las retenciones adicionales establecidas recientemente, la suba del tipo de cambio y los mayores volúmenes exportados.

"Si vos quitas las retenciones, la variación alcanza el 38%, eso son 5 puntos por debajo de la inflación. Y en el acumulado anual es aun más bajo, ya que la inflación proyectada alcanza el 40% en octubre. De todas maneras, creo que el ajuste en el gasto público real es todavía más grande, por lo que podría darse hasta un sobre-cumplimiento de las metas fiscales", subrayó el analista de la consultora Eco Go, Juan Ignacio Paolicchi.   

En el caso del IVA, el componente más importante de los ingresos públicos, el incremento fue del 59,5%, con un alza del 56,3% en el tramo impositivo y del 63,4% en el aduanero.

Según las autoridades, el mismo se vio atenuado por mayores devoluciones respecto del año anterior y por la implementación de la rebaja en las percepciones en el IVA para importaciones de bienes muebles, que entró en vigencia recientemente.

Por el contrario, los peores resultados se observaron en materia de seguridad social (24,7%) producto de la unificación de la alícuota y el nuevo mínimo no imponible establecidos en la reforma tributaria y en el pago de impuesto a las ganancias (30,7%).

En esta categoría, el alza se vio moderada debido a que la cuarta cuota del saldo de declaración jurada de los contribuyentes con calificación "A" en el Sistema de Perfil de Riesgo (SIPER) este año se distribuyó en septiembre, mientras que en 2017 se recaudó en octubre.