Jorge Faurie expuso en la Comisión de Relaciones Exteriores de Diputados y si bien la mayor parte del tiempo la dedicó a remarcar la fraternidad con Brasil y minimizar los acuerdos con Inglaterra, el cruce más grande lo provocó Nicolás "Nicky" Caputo, el "amigo del alma" de Mauricio Macri.

El constructor fue propuesto como cónsul honorario de Singapur, pero Cambiemos se quedó sin quórum cuando quiso aprobar su pliego en Diputados por una maniobra del kirchnerista mendocino Guillermo Carmona. 

Carmona, justamente, acusó a Faurie de buscar protección judicial para Nicky y el canciller lo negó. "Los cónsules honorarios no tiene ningún tipo de inmunidad de jurisdicción. Sólo cuentan con auxilio de autoridades para el desempeño, pero no inmunidad", aseguró el diplomático, sin perder la calma antes las interrupciones del diputado, que obligaron a poner orden a la presidenta de la Comisión, la macrista Cornelia Schmidt Liermann.

Caputo fue propuesto como cónsul honorario de Singapur, donde viajó a estudiar el mercado aeroportuario. "No estamos buscando su inmunidad", aseguró Faurie. 

Como explicó LPO, Caputo viajó a Singapur para estudiar el servicio aeroportuario, uno de los mejores del mundo, con la idea de desplazar a Eduardo Eurnekián del negocio local. Y pronto fue promovido como cónsul.

"Lo que ocurre es que ellos tienen pocos embajadores porque se consideran una ciudad-Estado", se excusó el canciller, que aprovechó para volver a minimizar las declaraciones del ministro de Economía de Brasil, que ninguneó su relación con el Mercosur.

"En el diálogo entre el presidente electo y Mauricio Macri, ratificaron continuar con el trabajo conjunto para el bien de nuestros pueblos", se defendió, ante otra consulta de Carmona, pero también de Alejandro Grandinetti (Frente Renovador).

Faurie también tuvo que defenderse de las críticas por el acuerdo sobre las Islas Malvinas con Inglaterra en 2016, firmado por el entonces canciller Carlos Foradori y su par británico Alan Duncan y rechazado por la comisión por unanimidad, cuando era presidida por Elisa Carrió. 

"Es simplemente una declaración conjunta, que expresa las coincidencias entre ambos países. Es una hoja de ruta, y esto incluye el tema de los vuelos aéreos a las Islas Malvinas, porque nos interesa maximizar las relaciones bilaterales y reconstruir la confianza", respondió Faurie. Y negó cualquier disputa por "petróleo en las aguas".

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El canciller dedicó su exposición inicial a proponer mayor inserción internacional porque "somos una economía de desarrollo intermedio".

"Lo alcanzaremos si recuperamos nuestra credibilidad. Y lo hacemos dialogando con todos los gobiernos, priorizando los puntos de encuentro para que los argentinos puedan vivir mejor", reflexionó.

"Sólo el 20% del PBI está en contacto con el comercio mundial, cuando la media ronda el 50%. Una economía competitiva no puede depender solo del consumo interno".

"La cancillería, junto con el resto de organismos gubernamentales competentes en las políticas de comercio exterior, hemos logrado abrir nuevos mercados en 150 puntos para 60 productos argentinos", destacó Faurie y como su antecesora Susana Malcorra, propuso avanzar en la integración comercial con África.