El costo laboral para la industria cayó desde el año pasado a la mitad por la devaluación del peso, según se desprende del Ranking de Costo Laboral Unitario Global de Manufacturas (CLU) de la consultora Abeceb, donde Argentina pasó del vigésimo quinto puesto a la decimoquinta posición en la lista de los paÃses más competitivos para la producción fabril de un total de 25 paÃses con condiciones similares.
La fuerte devaluación mejoró la competitividad cambiaria y le permitió a Argentina mejorar diez escalones su posición en el ranking: "desde diciembre último hasta la fecha el tipo de cambio avanzó cerca de 110%", destacó un informe de la consultora que presidÃa el ahora ministro de Producción, Dante Sica, aunque con la caÃda del dólar en lo que va de octubre, el salto del dólar se acotó al 99%.
"En la vereda opuesta, varias economÃas experimentaron una apreciación de sus monedas en el último año, especialmente aquellos paÃses pertenecientes a la Eurozona y algunos de Europa oriental como República Checa y Polonia", señaló el reporte.
El trabajo destaca que, entre los 25 paÃses en la muestra, Taiwán es el más competitivo en costos manufactureros, seguido por Indonesia, México, Tailandia y China. En cambio, los puestos finales son ocupados por Francia, Brasil, Italia, Suiza y, por último, Australia.
A nivel regional, la Argentina redujo su costo laboral un 52%, mientras que Brasil lo bajó un 20% también mejoró su competitividad gracias a la depreciación del real en un año de alta volatilidad cambiaria para los medas emergentes al que se le sumó un contexto de creciente incertidumbre electoral.
AsÃ, en 2018 tanto Brasil como Argentina dejaron de ser los paÃses con los costos salariales fabriles más elevados por encima de Australia, Suiza e Italia.
"De todas formas, tanto Argentina como Brasil siguen siendo paÃses con una estructura de costos elevada y, a la vez, poco productivos, aun cuando los costos laborales hayan disminuido 50% en dólares respecto al promedio del año pasado", explicó Alberto Schuster, director de la Unidad de Competitividad de Abeceb.
En el caso de Argentina, en 2017 figuraba como el de más alto CLU en el ranking y el menos competitivo. Le seguÃa de cerca Brasil, y luego Australia, suiza, Italia, Francia, España y Alemania. Cabe recordar que este ranking se enfoca en el sector industrial de la economÃa, que consiste en los sectores dedicados a la transformación de materias primas en productos manufacturados y no tiene en cuenta sectores como la agricultura, la minerÃa, el petróleo y gas no industrializado ni la construcción.
De acuerdo a Abeceb, "la mejora en el ranking debe ser considerada como temporaria hasta que se establezca una nueva relación entre tipo de cambio y costos salariales. Esto se debe a que el camino hacia una economÃa competitiva e integrada al mundo es largo y debe superar los problemas estructurales que tiene el paÃs".
Entre otras recomendaciones para avanzar sobre las dificultades, Schuster consideró que se debe avanzar en la modernización de la regulación laboral que "es una de las prioridades para reducir costos ineficientes, mejorar la productividad y atacar la elevadÃsima tasa de informalidad que actualmente deja a más de un 30% de los trabajadores en una situación de vulnerabilidad".
Al mismo tiempo, agregó que la infraestructura debe volver a escena, junto a insumos energéticos a costos competitivos y tasas de interés, mercado de capitales y una estructura impositiva razonables que permitan profundizar la polÃtica comercial de integración al mundo.
De acuerdo al informe, "estructuralmente, existe una correlación entre la competitividad de un paÃs y su nivel de productividad. Un paÃs es más productivo que otro cuando mediante la combinación de factores de capital, trabajo y eficiencia en el uso de esos factores obtiene, por unidad de trabajo, un mayor producto".
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- 124/10/1809:03que caras duras, en vez de decir que el salario cayo 50% en dolares dicen que ganamos en competitividad, por dios, los rufianes y cagadores al poder.