En el PRO le restaron importancia al pedido que insinuaron los radicales el viernes pasado para competir con candidato propio en las primarias de 2019.
Como explicó LPO, la mesa electoral del PRO se reunió a almorzar este lunes en la sede nacional que el partido tiene en San Telmo.
Del encuentro participaron Marcos Peña, MarÃa Eugenia Vidal, Horacio RodrÃguez Larreta y otros dirigentes del partido como Humberto Schiavoni, Francisco Quintana y Fernando de Andreis. No estuvieron Rogelio Frigerio ni Sebastián GarcÃa de Luca, que forman parte de esta mesa que se reúne cada 15 dÃas pero estuvieron en el Congreso para negociar el Presupuesto.
El PRO arma una cumbre para empezar a definir la estrategia de campaña
En el encuentro se le dio especial relevancia al Código Electoral porteño que se tratará esta semana en la Legislatura.
También hubo menciones la reunión del viernes pasado de los radicales en el Hotel Presidente, en donde se deslizaron crÃticas contra el Gobierno nacional, en especial por la toma unilateral de decisiones del PRO. Pero pese a las crÃticas, en el almuerzo destacaron que la mayorÃa de la convención radical pidió fortalecer el frente Cambiemos y no romper con el PRO. No es una mala noticia para el macrismo la continuidad en el frente de esos aliados, justo cuando Elisa Carrió tuvo el mes más complicado desde que integra Cambiemos.
Los radicales quieren ir a una primaria contra Macri y les preocupa la clase media
En cuanto al pedido incipiente del radicalismo para competir en las primarias de agosto del año que viene, en el PRO aún esquivan las definiciones.
"No la pidieron y posiblemente no lo harán", señalaron a LPO fuentes del macrismo. Es que los radicales sólo insinuaron que podrÃan presentar un candidato propio y no llevaron ese pedido formalmente.
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Si Alem viviera sería socio de Juarez Celman.
Pobre país
Hoy, está todo dividido, no sólo el peronismo (hablo de los "dirigentes"). Los amarillos tratan de impedir que los radicales y la bola de grasa los dejen en Pampa y la vía, cosa que ocurrirá después del G20. Los radicales mismos están divididos entre los afines a Ricardito, que curten un acuerdo con el socialismo de Santa Fe, y la nomenclatura cómplice de Macri. La misma masa de votantes del partido amarillo, pegada con moco en el 2015, está partida en dos. Parece el trabajo del diablo, sólo que que en este "divide y reinarás" todavía la gente no identifica claramente quiénes son los que reinarán.