El Gobierno está trabajando en la confección de un mensaje para reconquistar a la clase media en el peor trimiestre de crisis del mandato de Mauricio Macri.
Mientras la inflación rompe la barrera del 40% y la moneda pierde la mitad de su valor, Marcos Peña, el jefe de gabinete, trabaja a destajo para recuperar la esperanza del electorado.
El ecuatoriano Jaime Durán Barba, un artista inestimable de Mauricio Macri a la hora del marketing polÃtico, también se embarcó en esa empresa. El mes que viene dará una charla magistral en Vicente López invitado por uno de los dirigentes que lo admira con mayor devoción: Jorge Macri, el primo del presidente.
Con las cifras de desempleo escalando mes tras mes, en la Casa Rosada afinan la punterÃa para volver a enamorar a la clase media, que en el Gobierno definen como "el electorado predilecto de Cambiemos". El mensaje no puede escapar a la autocrÃtica porque se puede tornar poco creÃble.
Marcos dijo que la popularidad de Macri está mejor que la de Macron y Trudeau
El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, hizo difundir una prueba piloto de esos mensajes de optimismo pero con autocrÃtica embadurnada de música épica: "Naturalmente la coyuntura nos apabulla", dice "Guillo" en un spot que fue celebrado por sus empleados en las redes.
En el Ejecutivo ven como una noticia positiva que, pese a la caÃda de la imagen del Gobierno, el último mes se anotaron 15 mil personas (1234 la última semana) en el programa de voluntariado del PRO, que ya cuenta con 300 mil voluntarios activos. Este programa, a cargo del peñista Federico Morales, fue utilizado por el macrismo en las elecciones del último lustro tanto para reclutar candidatos en el interior como para organizar la campaña.
La diputada Carmen Polledo, presidenta de la Fundación Pensar, también trabaja en el reclutamiento de candidatos a lo largo de todo el paÃs, a través del "think tank" del PRO.
Morales, Polledo y Jesús "Jechu" Acevedo, colaborador de Fernando de Andreis, están recorriendo las provincias con ese objetivo. Los acompaña en esa faena el jefe de la Legislatura porteña, Francisco Quintana, que este martes estuvo en La Pampa junto a Carlos Mac Allister. La meta es recorrer al menos una provincia por semana para avanzar en el armado electoral.
El viernes, en la reunión nacional de Cambiemos en Parque Norte, se empezarán a discutir los "desafÃos y objetivos" del oficialismo de cara a 2019, aunque altas fuentes del PRO aseguraron que se evitará hablar estrictamente de la campaña. El cierre estará a cargo de Peña.
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Aclaro: nunca fui -ni por broma- KK, pero 10 veces menos quiero al PRO: derecha conservadora al estilo de la década infame. ASCO TOTAL
¿Quién le da libreto a este muñeco...Stamateas? ¿Bucay? ¿Nos toma de tontos?
¿Está hablando para un "retiro espiritual" de su grupo empresario o para todo un país?
Nooo...esta gente no tiene noción ni de lo que dice ni de lo que hace. Sigan así que no terminan...
Empeñado en arruinar a la clase media
empeñado en arruinar a los jubilados
empeñado en arruinar a las pymes y comercios
empeñado en arruinar la salud
empeñado en llegar a como de lugar al 2019...
En cuanto a la llamada clase media, debe saberse que en la Argentina no representa un status económico determinado, sino más bien cultural e incluso racial.
De chiquito, me daba cuenta de que había una clase media de la chica con piano y el padre con pickup, casa propia en el pueblo y un campito de no más de 200 hectáreas. Había otra, a la cual yo pertenecía, de padre asalariado o cuentapropista, que alquilaba o tenía casa, que comìa bien todos los días y ponía el acento en la educación de los hijos. Esta era la clase más activa socialmente, la que nos dio a los Favaloro, por ejemplo.
Después, había la clase de los oligarcas, los estancieros con chalet y dueños de alguna estancia, todos del partido conservador. ¿Y saben lo más curioso? ¡Los chicos de todas esas clases iban a la misma escuela... pública!
Me preguntarán dónde estaban los pobres. Bueno, pobres eran pocos y, aun así, se los despreciaba por comer... puchero de oveja, que más de un pobre quisiera comer ahora. Pero había una distinción fundamental: esos pobres-pobres eran "paisanos", gente que no tenía orígenes europeos ni compartía sus mismos códigos culturales. En otras palabras, en todo esto no hay más que simple y vulgar racismo, y a veces, mal entendido.
Por eso no sé a qué "clase media" puede apuntar esta campaña pelotuda del partido amarillo. Porque si siguen con ese mito de que los pobres están en las villas y no se dan cuenta de que los deben encontrar en una amplia franja de la clase media, entonces tendrán que apelar al verso "cultural", que actualmente se diluye ante el desastre económico. A la clase media ya no le da para la nafta. Y al gobierno oligarca ya no le da la nafta.