El Gobierno abrió una negociación para modificar el artículo 53 del presupuesto, que fija nuevas condiciones para renegociar la deuda externa y no termina de convencer a la oposición.

"Es una modificación técnica para administrar la deuda, alargando los plazos y bajando tasas", aclaró Rogelio Frigerio en su visita a la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, pero anticipó que si es necesario se mejorará la redacción.

El artículo en cuestión elimina el 65 de la ley de administración financiera que habilita al Gobierno a reestructurar la deuda si logra "un mejoramiento de los montos, plazos y/o intereses de las operaciones originales".

El Gobierno podría precisar cuándo existen condiciones favorables para negociar, pero quieren más herramientas legales. La oposición se resiste. 

La nueva versión permite renegociar los pagos según "las condiciones imperantes del mercado financiero", lo que para la oposición es abrir vía libre para la timba financiera.

Según supo LPO, una de las propuestas de Cambiemos sería garantizar que en una renegociación no aumente el valor neto de la deuda actual y no puedan cajearse bonos a otros con un precio mayor.

"Con la ley actual, como dice y/o, se puede negociar un peso menos de deuda a un interés mucho más alto, como se hizo en el megacanje", se quejan en Cambiemos.

Lo cierto que Diego Bossio y Marco Lavagna piden borrar el artículo del presupuesto y el Gobierno no está dispuesto a ceder tanto.  Tan relevante es sostenerlo que este jueves volverá a la Cámara de Diputados Santiago Bausilli, secretario de Finanzas, para detallar sus alcances y buscar una redacción más amena.

"La ley es vieja, de una época en la que se negociaba con grandes Bancos o Estados pero no con el mercado financiero", repiten en el oficialismo e insisten en que, por ejemplo, no pueden pesificar pasivos y mejorar el perfil de la deuda.

En la oposición tienen muchas dudas, porque imaginan que tras finalizar el desembolso del FMI el año que viene no será fácil afrontar los vencimientos y con esta herramienta el Gobierno podría habilitar una reestructurar más favorable a los deudores que al país.