El nivel de actividad industrial cayó 5,7% en el mes de julio, de acuerdo al Estimador Mensual Industrial (EMI) del Indec. Se trata del tercer mes consecutivo de caída interanual y aunque la baja no fue tan brusca como la de junio (-8,1%), fue suficiente para llevar el crecimiento acumulado en el año al 0%.

Este valor contrasta fuertemente con el dato de febrero, cuando la industria acumulaba un alza interanual del 3,9% respecto del primer bimestre del año anterior.

El sector más golpeado fue la refinación de petróleo, que retrocedió 20,9% respecto de julio de 2017; seguido por la industria del tabaco (-13,9%) y la industria textil (-12,9%). En cambio, el bloque de la metalmecánica básica creció 13%, lideradada por la fabricación de acero crudo (16,3%), seguido del bloque automotriz, que creció 12,9% mostrando un fuerte contraste con el resto del complejo metalmecánico, que cayó 11,9%. En tanto, el bloque de la industria de alimentos (-0,1%) mostró una marcada heterogeneidad entre la caída del 14,4% de la molienda de cereales y oleaginosas y el crecimiento del 11,9% de la industria cárnica.

A su vez, el índice serie original del indicador sintético de la actividad de la construcción (ISAC) registró una suba de 0,7% respecto a igual mes del año anterior y una caída del 2,5% respecto de mes de junio en la serie desestacionalizada. Se confirma así el estancamiento de la construcción que hasta febrero anotaba marcas de crecimiento interanual del 14%. Como consecuencia de la buena inercia de principios de año, en los primeros siete meses del año el sector acumula un aumento de 9,3% respecto a igual período del año 2017.

La industria anticipa un tercer trimestre recesivo

Los datos más relevantes de los publicados este martes por el Indec son tal vez los de la encuesta cualitativa industrial, que mide expectativas de las firmas y sus previsiones para el período agosto-octubre 2018, en relación a igual trimestre de 2017.

Es que en su conjunto, el empresariado proyecta un trimestre recesivo. El 44,8% de las empresas anticipa una caída de la demanda interna, que contrasta con el 11,1% que espera un aumento. Y el 23,7% anticipa una disminución de la cantidad de empleados en sus firmas; mientras que solo 9,4% de los encuestados prevé un aumento. Y 31,3% prevé una baja en la utilización de su capacidad instalada, prácticamente el doble del 15,1% que vislumbra una suba.

Consecuentemente, 50,9% de las empresas consultadas prevé un aumento en sus necesidades de financiamiento para el período agosto-octubre 2018; 46,9% no espera cambios; 2,2% anticipa una caída.

Entre las firmas exportadoras, el 31,3% de los empresarios espera una suba cambios en sus exportaciones totales, mientras que solo 17,7% vislumbra una disminución. Con relación a las exportaciones realizadas exclusivamente a países del Mercosur, 20% anticipa una suba y 14,7%, una baja. Por el lado de las importaciones de insumos, 27,1% de las firmas consultadas vislumbra una baja y 19,8% prevé un crecimiento.