La corrida ya es contra el gabinete y la falta de una respuesta polÃtica acorde a la crisis. |
Lo que se inició como una corrida de carácter financiero, por la negativa de Macri a introducir los cambios en su gobierno que el mercado esperaba, mutó en una crisis polÃtica que difÃcilmente se pueda solucionar anunciando nuevos paquetes de rescate.
El dólar es un sÃntoma de una desconfianza profunda sobre el Gobierno, que Macri no hizo otra cosa que agravar con su voluntarista mensaje televisivo, anunciando un acuerdo que todavÃa no estaba listo para comunicar. Lo que se vio es más de todo lo que fracasó: La sustitución de una comunicación seria que explique con claridad lo que ocurre y lo que se piensa hacer, por un optimismo vago. En los hechos, una subestimación de un pueblo demasiado entrenado en detectar inconsistencias.
Macri termina uno de los peores dÃas de su mandato, luego que la moneda del paÃs se devaluara un escalofriante 7% en un puñado de horas, sin anunciar medidas, ni cambios de gabinete ni ofrecer una explicación detallada de que es lo que está negociando con el FMI.
Esto lleva a preguntarse porque las expectativas deberÃan mejorar. Está claro que no es sumando anuncios de rescates de billones de dólares que se logra. A lo sumo lo único que se consigue es despertar más apetito entre los afortunados que pueden comprarlos. No pasa por ahà la salida de esta situación.
Los rectores que se reunieron con Macri el martes por la noche en la Casa Rosada, salieron más preocupados de lo que estaban. Vieron a un presidente enojado y disperso.
El mercado hace rato que definió que lo primero que tiene que hacer es acordar con el peronismo racional, desarmar la trÃada de la Jefatura de Gabinete, desplazar a Marcos Peña hacia otra posición y nombrar a un ministro de EconomÃa con poder. Macri, cuando implosionó el gradualismo, hizo el amague de ir en esa dirección para tomar aire y ratificar el mismo esquema. Se dieron cuenta.
Como el tiempo agrava los problemas que no se solucionan, ahora además de la corrida financiera tiene un problema polÃtico que impugna su capacidad de conducción. Larreta, Vidal, Monzó y buena parte del radicalismo empiezan a observar con alarma que la resistencia de Macri al cambio, amenaza su propio futuro polÃtico.
El cambio de Macri entre Larreta y Quintana
Pero eso es lo menos importante. El capricho presidencial que pone por encima de la búsqueda de un nuevo sendero una pulseada de autoridad, ya generó en lo que va del año una devaluación que ronda el 80 por ciento. Es una pérdida de patrimonio y de poder adquisitivo dramática. Son personas pasándola muy mal.
La propuesta de la polÃtica es Larreta jefe de Gabinete y Melconian ministro de EconomÃa. Eso para Macri es una derrota. Y si Larreta tuviera éxito en rescatar al paÃs, serÃa el candidato de Cambiemos para el 2019. Esa dificultad es objetiva y se entiende el recelo de Macri, que tiene argumentos para pensar que si entrega a Marcos Peña, lo que sigue es su jefatura polÃtica.
Pero la crisis empezó como un hurón, mutó en vÃbora y ahora adquiere el contorno de un búfalo furioso. Son situaciones en las que lo único que no se puede hacer es lo que están haciendo: Buscar más plata, no cambiar nada y esperar que todo mejore. La metáfora recurrente de la tormenta es clarificadora: El presidente vive este momento como un accidente del clima, que en algún momento se detiene. Sólo hay que resistir el tiempo suficiente.
Nada más lejos de la realidad. Si no se entiende que el problema ya es de raÃz polÃtica y entraña una impugnación muy precisa al corazón del actual dispositivo de poder que simboliza la Jefatura de Gabinete, lo más probable es que los problemas se expandan de manera fractal, generando combinaciones que adquieran vida propia. Pasó con la caÃda del PPP, va a pasar con el precio de los combustibles, del gas, las paritarias y todos los precios de la economÃa. El problema era el dólar, después la inflación, el nivel de actividad, la pobreza, el conflicto social y asà sigue la reacción en cadena.
La idea de un Gobierno sensato que nos acercaba algunos pasitos a la normalidad de vecinos como Chile y Uruguay hoy ya es un sueño perdido. También está en entredicho la opción del Apollo XIII, el rescate heroico de un fracaso. Ahora el desafÃo es alcanzar la superficie para volver a respirar.
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ese famoso diez por ciento que cada vez que gobernó sobre todo en dictaduras,procesos no democráticos llamenlos cómo quieran fueron los que rompieron las bases sociales lo incluyo al gobierno democrático de Menen pero ahí estuvieron también ese famoso diez pociento si Laborda no hace falta dólares hace falta Justicia,Salud,Educación Libre y Gratuita,Honestidad etc. y Que uds.los medios o periodistas empiecen a comunicar con la verdad más alla de sus pensamientos ,políticos y/o economicos de cada uno se Hagan cargo y de este lado también . Que Cada vez que encubren algo estamos causando daños profundos a millones de argentinos me hago cargo de lo que me corresponde como ciudadano .
La nueva devaluación es consecuencia de la decisión del gobierno de NO REDUCIR A CERO el déficit proyectado en el presupuesto de 2019, que es lo que el mercado quería escuchar. Y la segunda causa es la condición del FMI de no permitir al gobierno intervenir en el precio del dólar, a la vez que se le exigió desmantelar la bomba de las Lebacs. Esto implicaba NECESARIAMENTE que quienes tenían Lebacs se irían automáticamente al dólar, en un contexto en el que el gobierno no tenía permitido intervenir para regular su precio. Más demanda + Menos oferta = Sube el precio. Estaba todo dado para que esto pase, y raro hubiera sido que no sucediera.
Si realmente se quería evitar (si es que era posible), la política correcta hubiera sido anunciar Déficit 0 en 2019 y advertir a la gente que, mientras tanto, se irían "administrando los daños inevitables" de desmantelar la bomba de las Lebacs, que es lo que hoy sucede, pero parece a todos sorprender. Siempre fue una sábana corta obvia. Seguir con Lebacs = deuda creciente, intereses crecientes, atraso cambiario. Eliminar Lebacs = pérdida de reservas y/o devaluación. Se eligió ese segundo camino. Las consecuencias eran sabidas.
Hoy no sirven los anuncios, ni subir las tasas de pases (error cometido hoy), tampoco van a servir cambios en el gabinete (probablemente generarían más ruido y desconcierto), ni siquiera un supuesto "acuerdo político" (difícil de lograr conociendo los bueyes con los que aramos) por el presupuesto. Devaluación, desarme de Lebacs, déficit 0 en 2019 y "pechuguita con calabaza" muchachos. El plan C tiene hélices y no le conviene ni a los peronistas.
La nueva devaluación es consecuencia de la decisión del gobierno de NO REDUCIR A CERO el déficit proyectado en el presupuesto de 2019, que es lo que el mercado quería escuchar. Y la segunda causa es la condición del FMI de no permitir al gobierno intervenir en el precio del dólar, a la vez que se le exigió desmantelar la bomba de las Lebacs. Esto implicaba NECESARIAMENTE que quienes tenían Lebacs irían automáticamente al dólar, en un contexto en el que el gobierno no tenía permitido intervenir para regular su precio. Más demanda + Menos oferta = Sube el precio. Estaba todo dado para que esto pase y raro hubiera sido que no sucediera.
Si realmente se quería evitar (si es que era posible), la política correcta hubiera sido anunciar Déficit 0 en 2019 y advertir a la gente que, mientras tanto, se irían "administrando los daños inevitables" de desmantelar la bomba de las Lebacs, que es lo que hoy sucede, pero parece a todos sorprender. Siempre fue una sábana corta obvia. Seguir con Lebacs = deuda creciente, intereses crecientes, atraso cambiario. Eliminar Lebacs = pérdida de reservas y/o devaluación. Se eligió ese segundo camino. Las consecuencias eran sabidas.
Hoy no sirven los anuncios, ni subir las tasas de pases (error cometido hoy), tampoco van a servir cambios en el gabinete (probablemente generarían más ruido y desconcierto), ni siquiera un supuesto "acuerdo político" (difícil de lograr conociendo los bueyes con los que aramos) por el presupuesto. Devaluación, desarme de Lebacs, déficit 0 en 2019 y "pechuguita con calabaza" muchachos. El plan C tiene hélices y no le conviene ni a los peronistas, créanme.
El gradualismo es para países que tienen proyectado los próximos 20 años Mauricio! Acá no sabemos que vamos a hacer la semana que viene y vos querés ajuste gradual? Un diputado provincial cuesta más de 3 millones por mes, Uds no se animaron a cortar eso y le aumenta el gas a la gente? Mandá señales mauri
De aquí a fin de año hay un calendario difícil con tres fechas clave: octubre es el tiempo del Presupuesto ("los Presupuestos", incluyendo los provinciales y municipales); noviembre es el momento del G20 y diciembre se define por sí mismo en la historia de los últimos años de nuestro país. Para que el G20 transcurra en paz y sea una experiencia positiva en términos de apoyos debe haber Presupuesto. Si no lo hay, tendremos crisis política. ¿Qué es lo que se apoya desde el exterior? ¿Se puede ganar una elección con $10.000 millones de dólares de recorte estatal a nivel nacional al que hay que sumar los distritos provinciales y municipales? ¿Qué alternativas quedan? Si el Gobierno piensa que el apoyo financiero de hoy es "a Macri", está tan equivocado como Doña Juana o Don José de los LLanos cuando piensan que apoyan "a la Argentina": el apoyo tiene un sesgo geopolítico innegable orientado a sepultar lo que "la Cultura Davos" llama "populismo". Hasta ahora, se impone Perón: "No es que seamos buenos, Es que los demás son muy malos". Un presupuesto con un recorte de tamaña envergadura, propuesto por un Gobierno perdido y de cara a un año electoral donde estarán en juego los Ejecutivos nacional y de varias provincias y municipios probablemente no reclutará los apoyos necesarios. Perdida la primera, la segunda viene con canto de "Truco" y el "Vale Cuatro" de diciembre para todo el G20. Que, en esta ocasión, no lo verá por TV sino literalmente en vivo y tal vez hasta formando parte del "reality show".
Sera´necesario concebir un Gobierno de transición que negocie con el FMI un período de gracia de uno o dos años de modo de liberar el horizonte financiero y volver a crecer para poder recomponer el orden político. Sólo desde esa plataforma será posible pensar en un camino hacia el desarrollo económico en las condiciones del S XXI, tan distintas de las del siglo que pasó pero que para superarlo deben incluirlo en su propuesta y no meramente negarlo de manera caprichosa. Le guste o no a Fernando Iglesias, Macri o Carrió, el peronismo sintetiza en sí ese siglo veinte, es su expresión institucional y no puede ser ignorado por más que un consultor ecuatoriano pretenda imponer una posmodernidad excluyente a fuerza de antinomias y garrotazos.
De paso, una aclaración para el pésimo comentario más abajo de "Gabrielaa", que demuestra la misma ignorancia que buena parte de nuestra ignorante población. Ella dice, al mejor estilo de CFK y su despectivo "yuyito", que "la mayoría de la gente no vive ...del campo...". Todo lo contrario! La gran mayoría de nuestra población vive, o sobrevive, gracias a los esfuerzos y a la enorme productividad del empresariado productor agrícola-ganadero, el mayor generador de divisas genuinas del país y el mayor aportante a las arcas de papá-estado del cual viven dos tercios de la población.