La quita de reintegros a la exportación generó una fuerte interna dentro del gabinete. El Ministro de Producción Dante Sica está muy enojado no sólo por la implementación de esta medida sino por la forma en que desautorizaron su palabra.

Sucede que hace tan sólo 15 días se reunió con el empresariado industrial y les negó completamente la posibilidad de reducir los reintegros a las exportaciones. "Es más, se está trabajando para agilizar el pago a las pymes", había afirmado ante los rumores que ya empezaban a circular respecto a la poda de este beneficio.

El titular de producción fue tan enfático que aseguró estar hablando no solo en representación del ministerio, "sino de todo el Gabinete".

Es por eso que molestó tanto la decisión anticipada en exclusiva por LPO y que la cúpula del gobierno eligió mantener en secreto hasta que directamente lo publicó en el Boletín Oficial, en un intento por mostrar al mercado una muestra real de ajuste ante la dificultad en la negociación con las provincias.

Fuentes que conocen la situación de Sica revelaron a LPO que el funcionario se está preguntando para que lo trajeron si van a hacer lo contrario a las políticas que él recomienda para su área. Su argumento técnico consiste en que es una medida que tiene un impacto muy nocivo en la competitividad del sector manufacturero y para colmo no implica una mejora fiscal significativa. De hecho contradice el discurso que habían inaugurado Macri y Marcos Peña luego que cayó el gradualismo, que era que la Argentina salía de la crisis mejorando su capacidad exportadora para así equilibrar la balanza comercial y cortar con su histórica restricción externa o falta de dólares.

El flamante funcionario debe aguantar además la fuerte injerencia en su cartera de su antecesor Francisco "Pancho" Cabrera, a través de su operador Ignacio Pérez Riba, que continúa desempeñándose como jefe de Gabinete de la cartera. Sica antes de asumir como ministro era el consultor externo de Cabrera. 

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En todo un gesto, el ministro de la Producción se mostró este miércoles junto a empresarios de la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA) en un evento por el Día de la Exportación. Allí, no pudo más que ofrecer un apoyo retórico a los exportadores y destacar el esfuerzo del gobierno por bajar la burocracia del comercio exterior, una tarea casi administrativa.

"Trabajamos con el sector privado en una agenda exportadora para tener una economía fuerte, integrada, competitiva y con reglas claras", dijo Sica, curiosamente luego que el propio gobierno cambiara las reglas de juego impositivas.

El Ministerio de Hacienda afirmó que la quita de los reintegros provocará un ahorro de $5.000 millones en 2018 y $29.000 millones en 2019 y argumentó al anunciar la medida que "la reforma tributaria y el pacto fiscal, que reducen los impuestos al cheque y a los ingresos brutos, generan el espacio para que dichos reintegros puedan ser reducidos".

Como era esperable, la reacción de la Unión Industrial Argentina (UIA) fue contundente y su presidente, Miguel Acevedo, manifestó su preocupación por el impacto negativo que tendrán en el sector productivo las medidas anunciadas, especialmente "para las industrias y las economías regionales".

"El resultado de este proceso es la profundización de las dificultades existentes para diversificar el abanico de productos exportados, afectando las decisiones de inversión del sector privado y la generación de más y mejores puestos de trabajo", aseguró la entidad.

"Medidas como éstas no hacen otra cosa que incrementar las dificultades para revertir el saldo negativo de la cuenta corriente", concluyó.