Juan Schiaretti y Juan Manuel Urtubey buscan demorar la ley contra los tarifazos que mañana tendría dictamen en el Senado y se trataría el 30 de mayo en el recinto.

Los gobernadores proponen modificar el proyecto y sumar una eliminación temporal del IVA en las boletas de electricidad, agua y gas, como contemplaba el texto original en Diputados, modificado por su elevado impacto fiscal para la Nación y las provincias.

De pronto, al cordobés y al salteño dejó de interesarle que llegue menos dinero a sus arcas. "Es necesario aliviar el costo de las tarifas de servicios públicos a las familias argentinas, para lo cual debe sancionarse una ley que temporalmente baje el IVA a los consumos domiciliarios de gas, energía eléctrica y agua sobre todo a los hogares más vulnerables de la sociedad", propuso Schiaretti, en una carta que hizo llegar a la Comisión de Derechos y Garantías del Senado, que coordinará el plenario de mañana.

Urtubey y Schiaretti quieren modificar la ley contra los tarifazos y devolverla a Diputados, pero los senadores no están convencidos y presiona a Pichetto para sancionarla como está. El Gobierno hará el último intento en el plenario de comisiones. 

Lo invitaron pero no irá, pero sí estará Urtubey, que esta tarde visitó a Mauricio Macri y al salir respaldó las propuestas de su colega, pero el bloque que integra su hermano Rodolfo y preside Miguel Pichetto no termina de convencerse.

"No hay propuesta alternativa del gobierno nacional, así que ratificamos nuestro planteo del miércoles pasado y firmaremos el dictamen del proyecto tal cual vino de Diputados", anunció el rionegrino y confesó haber hecho "esfuerzos hasta último momento" sin éxito.

"Iríamos al recinto de sesiones con ese proyecto el miércoles 30 de mayo", sugirió el senador, que la semana pasada intentó posponer una semana el plenario junto a Federico Pinedo, pero sus pares no se lo permitieron y lo obligaron a darle un ultimátum a Macri para presentar una alternativa antes de este martes a las 19.

Nadie le respondió y recién por la noche, tras la visita de Juan Aranguren al Senado, en la Casa Rosada hablaban de aceptar "una salida impositiva" que evite la sanción de la ley, si no puede ser en comisión, en el recinto.

Es una negociación de minuto a minuto, porque Pichetto, que ya había colgado los guantes, debería convencer a los suyos de aflojar, una tarea nada sencilla.

"La gente está podrida de los tarifazos, la ley no es la mejor pero es la que hay para responder al reclamo", confesó a LPO uno de los senadores que la semana pasada arrastró al rionegrino a la comisión.

De todos modos, si Schiaretti y Urtubey van a fondo y pliegan a sus senadores con el oficialismo tal vez logren impedir la sanción, porque podrían aportar los votos que faltan para una mayoría simple.

Cambiemos cuenta 25 propios, 12 menos que la mayoría simple, pero descarta la ayuda de los dos misioneros y tres santiagueños y de al menos cuatro de los cinco del interbloque federal, presididos por el salteño Juan Carlos Romero. Le falta muy poco.

El proyecto fue consensuado por la oposición de Diputados, contempla indexar cualquier suba de las tarifas al coeficiente de variación salarial y retrotraerla a los valores de noviembre.

Este último punto hace ruido en las provincias porque las distribuidoras locales deberían ingeniárselas para no salir perjudicadas. Para acorralarlos, Cambiemos llevará al Senado a directivos de Cammesa (la distribuidora mayorista de energía), Enre y hasta de distribuidoras locales. Todos con la misión de persuadir peronistas.