Miguel Pichetto reunió a legisladores y dirigentes de los bloques Justicialista, el Frente Renovador de Sergio Massa y otros cercanos a Florencio Randazzo, e inauguró junto a ellos un espacio peronista enfrentado a Cristina Kirchner.
"En esta primera etapa tenemos que decir que no tenemos nada que ver con la ex presidenta ni con La Cámpora. Están al borde del sistema", se preocupó en aclarar el jefe de los senadores peronistas, en una breve conferencia que dio con sus invitados a los que convocó en Gualeguaychú.
No eran muchos: sólo hubo 10 de los 25 senadores de su bloque y 9 diputados: 6 del peronismo dialoguista y 7 del Frente Renovador de Sergio Massa, que desde diciembre votó casi siempre junto al kirchnerismo y enfrentado a sus ahora aliados.
"Hay votaciones que nos encontraron juntos y otras no, pero empezamos a recorrer el camino que pide la gente: el de una oposición que da respuestas a un espacio de unidad", se justificó Graciela Camaño, la jefa de los diputados massistas, que llegó acompañada de sus pares Daniel Arroyo, José Ignacio de Mendiguren, Marco Lavagna, Alejandro Grandinetti, Raúl Pérez y Carlos Selva.
Randazzo estuvo representado por Florencia Casamiquela, quien la secundó en la lista de senadores en las últimas elecciones, pero no apareció por Entre RÃos Bali Bucca, el único diputado del ex ministro de Transporte.
Los grandes ausentes fueron los gobernadores peronistas. Ni siquiera se acercó a saludar el anfitrión Gustavo Bordet, que prefirió viajar a Misiones para mostrarse con el presidente Macri.
Es que como explicó LPO en exclusiva, los gobernadores peronistas dejaron sólo a Pichetto, molestos porque acostumbra a tomar decisiones sin consultarlos, como armar este acto.
Para disimular el plantón, Pichetto llamó a los diputados cercanos a los gobernadores y logró que viajaran Diego Bossio, el salteño Pablo Kosiner, el cordobés MartÃn Llaryora, los anfitriones Juan José Bahilo y Mayda Cresto y el chaqueño Juan Mosqueda.
La comitiva empezó la mañana en contacto con medios locales en la Pradera, una zona campestre de la ciudad carnavalera y siguió en una recorrida por el parque industrial, donde pasearon por la planta de jugos Baggio.
Muy pocos se pusieron el casco verde, pero la mayorÃa quiso saber si habÃa surtido efecto la ley de emprendedores impulsada por el Senado.
Luego se trasladaron al hotel Aguay de Gualeguaychú, para una reunión privada de varias horas, donde no faltó catarsis y autocrÃtica -mencionan un crece de Bossio y Kosiner-. Para no herir susceptibilidades, Pichetto se preocupó en elogiar a Néstor Kirchner y aprovechó la visita de su ex ministro de EconomÃa Miguel Peirano, que ahora lo asesora. Es parte junto a Marco Lavagna y Bossio del dream team de economistas peronistas que intenta armar el flamante espacio, como anticipó LPO.
También hubo voces de repudio a la detención del ex presidente Lula Da Silva, exhibiendo un entusiasmo más moderado en la solidaridad que el kirchnerismo, que se movilizó hasta la embajada de Brasil junto a la izquierda. El resto fue más de lo mismo: la voluntad de armar una propuesta peronista alejada de Cristina, detallada en un documento final de la cumbre.
"No queremos una polÃtica económica autoritaria porque ya fracasó, pero tampoco un modelo que deje que el mercado defina todas las acciones del Gobierno. Creemos en la necesidad de construir un Estado presente que resuelva los problemas de los ciudadanos", dice uno de los párrafos.
El primero de los cuatro puntos de la base polÃtica deja claro que no integrarán un frente con el kirchnerismo.
"No nos convence el planteo de ‘unidad' como un simple amontonamiento de dirigentes sin un proyecto común. No vamos a justificar el pasado. Privilegiamos nuestra identidad y la construcción de una propuesta moderna y democrática". Lo curioso es que en su discurso, la jefa de bloque del massimo Graciela Camaño dijo exactamente lo opuesto: "Esto es el primer paso de lo que nos demanda la sociedad, que nos unamos".
Como sea, el texto concluye: "En esta nueva etapa, nuestro objetivo es la construcción de una fuerza polÃtica que constituya una alternativa real y racional al actual modelo. Y el Peronismo nuevamente va a estar a la altura del desafÃo".
Pocos senadores
Pichetto volvió a demostrar problemas para coordinar a los 25 senadores de su bloque, porque sólo 10 llegaron a Gualeguaychú y algunos ausentes cuestionaron la cumbre, como el santafesino Omar Perotti y el chubutense Mario PaÃs.
Estuvieron los anfitriones Sigrid Kunath y Pedro Guastavino, el salteño Rodolfo Urtubey, el cordobés Carlos Caserio, el correntino Carlos EspÃnola, los fueguinos José Ojeda y Julio Catalán Magni, el chubutense Alfredo Luenzo y el jujeño Guillermo Snopek.
Nunca viajaron los senadores cercanos a los gobernadores Gildo Insrán (Formosa), Juan Manzur (Tucumán), Sergio Uñac (San Juan) y LucÃa Corpacci (Catamarca), entre otros. El chaqueño Domingo Peppo sólo puede hablar con Eduardo Aguilar, pero no darle órdenes.
Sà envió a todos los suyos Juan Manuel Urtubey, que se bajó a último momento de la cumbre que parecÃa ser pensada para respaldar su candidatura.
Tampoco aparecieron otros senadores sin jefes pero incómodos hace tiempo con la conducción de Pichetto, como su coterránea Silvia GarcÃa Larraburu, PaÃs y Perotti. No quisieron estar con su jefe.
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Individualmente, hasta te podría caer simpático alguno. El problema es cuando los ves a todos juntos en una foto. Mínimamente, te acordás de dos cosas: que hasta "ayer" levantaban la mano para aprobar todo lo que pedía la señora (a la que unánimemente repudian ahora) y que le dieron luz verde al 90 por ciento de los mamarrachos enviados por la asociación ilícita que ocupa actualmente la Casa Rosada.
Por supuesto, en la fotito faltan todavía el cara de nada Uñac, el oligarca Urtubey y el hombre de las rodilleras escarlata, Schiaretti, el sucker más prestigioso del malandrín Macri y su seguro compañero de fórmula en el partido amarillo para el 2019.
No, muchachos, los no peronistas no los van a votar por más que intenten despegarse de la señora. Preferirán que Macri les siga rompiendo el culo antes que elegirlos a ustedes.
Y un verdadero peronista tampoco puede votarlos, porque son una manga de burócratas impresentables que eliminaron la discusión interna para mantener su "trabajo" y tienen una ideología que, a esta altura, es completamente desconocida.
Ustedes son los "peronistas perdonables", los "peronistas racionales" de Fidanza, la bosta amarilla defecada por el pro.
Al fin y al cabo, tiene razón el cabezón Duhalde: mejor un tilingo como Tinelli que estos traidores a tiempo completo. De última, es hasta preferible Nicolás del Coño. Pero estos rufianes, ¡jamás!