Mauricio Macri planea regresar a Boca Juniors luego de dejar la presidencia si logra reelegir en 2019. El mandatario le pidió a quienes fueron sus máximos colaboradores durante sus 12 años de gestión que eviten formar parte de la Comisión Directiva que encabeza Daniel Angelici, antes de su regreso.
El 2019 será un año clave para Macri y también para Angelici. El primero aspira a reelegir en la Nación, mientras que el "Tano" deberá dejar el sillón en Boca, en donde habrá cumplido dos perÃodos al frente del club. El empresario del juego ya tiene a su delfÃn, el ex diputado Christian Gribaudo, un macrista de origen radical quien deberá pasar el tamiz presidencial.
Macri estuvo durante doce años como máxima autoridad del club de la Ribera que comenzaron de la peor manera y tuvieron un gran final con tres copas Libertadores incluÃdas que lo consagraron como el presidente más ganador de la historia del club.
Ese perÃodo quedó marcado marcado a fuego en los hinchas que durante la campaña presidencial se acercaban a saludarlo y sacarse fotos impulsados por su pasión boquense más que por la atracción que generaba Cambiemos o la penetración de su gestión como alcalde porteño.
Durante sus tres perÃodos en Boca le garantizó a Macri popularidad y presencia mediática con conferencias de prensa emitidas casi en cadena nacional. DifÃcilmente un gobernador provincial o un ministro del gabinete nacional, tenga ese nivel de exposición pública. Por eso ya empezó a armar la plataforma para un futuro desembarco, para cuando deje la Casa Rosada.
DifÃcil imaginar mejor plataforma para que quiere mantenerse vigente en la vida pública y acaso soñar con un eventual regreso al poder.
Boca le garantiza además a Macri vigencia internacional, ya que se trata de uno de los clubes más conocidos y admirados del mundo. Un activo que Macri viene aprovechando, ahora desde la Presidencia.
En julio del año pasado, Macri le entregó a la presidenta chilena Michele Bachelet un carnet de socia honoraria en julio del año pasado y dos meses antes compartió un encuentro con Shinzo Abe, premier japonés, y Naohiro Takahara, el jugador nipón que pasó por el xeneize durante la gestión del lÃder del PRO.
También apeló a Boca durante su visita al pasado G20 que se realizó en China, donde se reunió con Carlos Tévez -ahora repatriado al club- y trató de fomentar la idea de una importación de talento futbolÃstico argentino a la potencia asiática.
Igual protagonismo ejerció en la definición del próximo mundial que se jugará en la región, cuando medió personalmente ante el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, para sumar a Paraguay a la organización del torneo que se jugará en Argentina y Uruguay.
Su arribo a la presidencia no lo hizo desentenderse del fútbol, sino que por el contrario lo llevó a operar en ese mundo desde un escalón más alto, como se vio en la definición de la nueva conducción de la AFA -que no lo dejó conforme- y en el diseño de la nueva estructura de comercialización de los derechos de televización del fútbol argentino, ambos temas en los que se involucró personalmente.
El club es un activo estratégico que además puede garantizarle a Macri roce internacional, viajes, charlas con un nivel de presión mucho más bajo que el gobierno nacional. Y le deja abiertas las puertas para volver al ruedo polÃtico.
Según comenta entre sus amigos, Boca es el lugar donde se sintió más cómodo y feliz en su carrera y en la actualidad sigue con extrema atención la vida polÃtica y deportiva del equipo que conduce Guillermo Barros Schelotto.
El propio Macri admitió que el Congreso lo aburrÃa mientras era diputado y asistÃa en contadas ocasiones al recinto y por eso un escaño legislativo no parece ser una opción viable.
Durante un encuentro en Casa Rosada mientras reinaba la incertidumbre sobre la aprobación de la Reforma Previsional y todo era tensión en la sala de reuniones, Macri se levantó de su silla. Dio una vuelta a la mesa, se acercó a un funcionario y, susurrándole al oÃdo, le preguntó qué pensaba de la compra de Julio Buffarini.
El gris presente de Boca
Angelici atraviesa un perÃodo gris desde que asumió la titularidad del xeneize en 2011. Ganó tres tÃtulos locales y dos copas pero hizo agua en el plano internacional. Para colmo sufrió dos eliminaciones a manos de su máximo rival en 2014 y 2015. Pareciera que este año se encamina hacia otro campeonato argentino, pero su gestión no será especialmente recordada.
Ese presente es casi ideal para Macri: pudo festejar algunos tÃtulos pero el Tano no consiguió opacarlo. El lÃder del PRO sigue manteniendo su influencia en el club que lo hizo conocido para el gran público y por eso habrÃa empezado a rodar el nombre del ministro de Modernización, Andrés Ibarra, uno de sus hombres de mayor confianza, para la presidencia.
"Es un mensaje al mundo Boca y sobre todo para marcarle la cancha a Angelici. ‘Vos no vas a elegir al querés, antes tenés que negociar conmigo'. Es muy difÃcil que alguien pueda ser candidato sin el visto bueno de Macri", comentó un hombre del PRO que sigue muy de cerca la interna polÃtica de uno de las instituciones más populares del paÃs.
Angelici es uno de los dirigentes de mayor confianza del Presidente, sin embargo tiene peso propio y lejos está de ser un "empleado". Forma parte de su mesa chica pero tiene vuelo propio.
En todo caso Macri le pidió a varios de los dirigentes que lo acompañaron en sus exitosas gestiones en Boca que se guarden para su eventual regreso. Además de Ibarra, quienes formaron parte importante de la gestión fueron Orlando Salvestrini, Eduardo Petrini, Alberto Wilensky y Fabián Zampone. Algunos de ellos forman parte de la gestión actual.
Ibarra fue gerente general y gerente de Marketing durante la presidencia de Macri, quien lo conocÃa de SOCMA y con esa carta el lÃder el PRO pretende condicionar a Angelici y Gribaudo, quien actualmente se desempeña como Secretario General. "Todos sabemos de la relación que tiene con Mauricio", analizó un dirigente del PRO.
El jefe de la cartera de Modernización aún no se pronunció en público sobre el tema, pero en privado intentó manternerse ajeno a los rumores y aclaró que está concentrado con la gestión, aunque si Macri se lo pide se postulará para la presidencia.
"Está claro que nuestro próximo presidente saldrá de una charla entre Mauricio y Daniel", admitió un dirigente que conoce al dedillo el mundo Boca.
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El Estado Nacional botín de guerra, otra vez.
Cambiemos, Ja! Qué decepción, manga de embusteros.