Recién este lunes por la noche, el interbloque Cambiemos envió un comunicado a favor de la reforma previsional con la firma de sus tres jefes: el radical Mario Negri, el macrista Nicolás Massot y Elisa Carrió, quien hasta el sábado había exigido que se elimine la retroactividad de la ley, considerada por varios especialistas inconstitucional.

Pero sus pares la convencieron de que los jubilados no perderán poder adquisitivo y este martes buscarán firmar un dictamen en un plenario de las comisiones de Presupuesto y Previsión Social, junto a los ministros Jorge Triaca y Nicolás Dujovne. La primera seguirá presidida por Luciano Laspina y a cargo de previsión estará Eduardo Amadeo, un dúo que le resultó muy efectivo al gobierno en sus primeros dos años.

Las objeciones de la chaqueña sacudieron a Cambiemos pero mucho más al interbloque de los gobernadores, que fueron clave para aprobar la ley en el Senado pero no estaban dispuestos a quedar enredados en una interna oficialista.

Como explicó LPO, esa bancada, que con 35 miembros le sobra a Negri y Massot para llegar a una mayoría, votará dividida: de mínima, quienes no responden a gobernadores se opondrán y el resto espera órdenes de último momento.

"Nos reunimos este martes, la posición no es uniforme y necesitamos una clara unidad del oficialismo", anticipó a LPO uno de los miembros de la bancada presidida por el salteño Pablo Kosiner.

Dujovne y Lipovetzky confirmaron a los diputados de Carrió que los juicios por inconstitucionalidad no prosperarán y le explicaron que el ajuste tomando todo el 2018, no será perjudicial para los jubilados.

Circula otra bronca: en muchas provincias, como Salta, los legisladores de Cambiemos no acompañaron recortes fiscales de los gobernadores que se acoplaron así a las políticas que impulsa Macri a nivel nacional. 

Para calmar a Carrió, el diputado macrista Daniel Lipovetzky y Dujovne le explicaron a sus diputados de la Coalición Cívica que los jubilados no perderán plata y por ende no prosperarán los planteos de inconstitucionalidad, sugeridos por prestigiosos juristas, ya que no habrá un daño retroactivo. También intervino el titular de la Anses, en la cumbre previa a la vista de Dujovne a Diputados que se realizó en la Casa Rosada con los enviados de la líder de la Coalición Cívica.

Basavilbaso y Lipovetsky ingresando a la reunión en la Casa Rosada.

Télam

Las críticas de Carrió se centraban en el artículo 3 del proyecto aprobado en el Senado, que fija marzo de este año como inicio de la aplicación de la nueva fórmula para actualizar jubilaciones, o sea, la base del cálculo será casi un año antes a la sanción de la ley.

De esta manera, los ancianos que esperaban un aumento de hasta 14% recibirán uno de 5.7%.  Esto es así porque la vieja tablita combinaba la variación del Indec y la recaudación y la nueva mezcla en un 70% los precios y un 30% la suba de salarios, medida en el Ministerio de Trabajo. 

La idea del Gobierno es ahorrarse cerca de 60 mil millones de pesos y reducir el déficit fiscal, pero los diputados de Cambiemos aseguran que no habrá castigo a los adultos mayores. 

"Lo que tiene que entender Carrió es que la baja de jubilaciones se mide en función del ejercicio, o sea, de todo 2018. Y ninguno perderá", repetían esta tarde, confiados en tener una cómoda mayoría, por gestiones de Rogelio Frigerio con las provincias.

Con 106 diputados propios, 23 menos que el quórum, y los 4 de Martín Losuteau al alcance (no confían en él, pero le pedirán que al menos se abstenga), el ministro podría ayudar y mucho. 

Para sancionar la ley, la Casa Rosada ahora confía en el ministro Frigerio para que les consiga los 23 votos de peronistas que les faltan y consiga que los cuatro de Lousteau al menos se abstengan.

Debería consolidar a los 6 de Santiago del Estero y ablandar a los gobernadores que ejercen de tutores en el flamante interbloque federal, como Juan Manuel Urtubey (Salta), Juan Manzur (Tucumán), Juan Schiaretti (Córdoba), Carlos Verna (La Pampa) y Hugo  Passalacqua (Misiones), cuyos senadores contribuyeron hace 15 días. También los de Gildo Insfrán, que en diputados tiene dos alfiles pero con el kirchnerismo. 

El comunicado de los bloques de Cambiemos insistió en los argumentos que la chaqueña parece haber aceptado en silencio. "En 2018, con esta fórmula, las jubilaciones le van a ganar por alrededor de 5 puntos a la inflación", promete el texto.

"Ya sabemos que en marzo de 2018 las jubilaciones subirán 5,7% y que en junio aumentarán aproximadamente 5,6%. Las proyecciones del Ministerio de Hacienda indican que en septiembre de 2018 crecerán otro 4,7% y en diciembre un 4,2% extra", agrega.

"Estos cuatro aumentos combinados dan un aumento total de las jubilaciones para 2018 de 21,8%, casi cinco puntos más que la inflación estimada por los analistas privados", concluye el texto que lleva las firmas de Carrió, Negri y Massot.

La reforma también establece para las jubilaciones mínimas el 82% móvil del salario inicial, que en los hechos ya existe y la posibilidad de extender la carrera laboral hasta los 70 años.

"En 2018 el 76% del presupuesto nacional se destinará a cuestiones sociales (incluidas las jubilaciones). Es un número récord para Argentina, varios puntos por encima del promedio de 67% de la última década", remarca el comunicado, en lo que acaso es la explicación más real de porqué Macri decidió cortar por ese lado.