Nicolás Dujovne defendió la polémica toma de 20 mil millones del Banco Nación para cerrar el presupuesto de 2018, durante su exposición en la Cámara de Diputados junto al ministro de Finanzas Luis Caputo y el resto de funcionarios económicos del Gobierno.

"Si miramos la banca pública en Argentina, muchos bancos provinciales asisten al tesoro como el Ciudad y los de Corrientes, La Pampa y Tierra del Fuego. Y muchos otros hacen gestiones en el Central para distribuir utilidades", se defendió el titular de Hacienda.

Y explicó que pretenden financiar el plan de infraestructura con fondos de la entidad financiera presidida por Javier González Fraga y necesitaban una ley. "El Banco Central exige un capital regulatorio de 27 mil millones de pesos y el Nación tiene activos por 70 mil millones, la mayoría de utilidades obtenidas en 2016 y 2017".

"En Argentina, con inflación, dejar dormido un capital que el Banco Nación recién va a usar en 3 años nos parece ineficiente. Más eficiente es ponerlo a trabajar por los argentinos", insistió.

La toma de fondos del Nación fue una de las preguntas del diputados Diego Bossio (Bloque Justicialista), mientras que Axel Kicillof, tras un intenso cruce, logró que Dujovne admitiera que esos 20 mil millones de pesos suplantarán en los balances los fondos ingresados este año por el blanqueo. 

Sólo así se explica que el ajuste ni siquiera haya alcanzado los 20 mil millones de pesos, cuando los papeles que circulaban por Hacienda hace un mes hablaban de cuatro veces más. "Con el dinero del Banco Nación y la ley de revalúo cubrimos el resto", admitió el ex columnista televisivo. 

La exposición no la abrió él sino su secretario de Política Económica, Sebastián Galiani. Le siguió el de Hacienda, Rodrigo Pena (recordado por ser coautor, junto a Martín Lousteau, de la resolución 125 que paralizó el campo en 2008) y Caputo. Dujovne se reservó para las respuestas.

Números en mano, Pena admitió que Anses tendrá un déficit equivalente al 3.2% del PBI, o sea, la totalidad del rojo fiscal previsto para 2018. Y será cubierto con el giro del 70% del impuesto al cheque y el revalúo, dos proyectos de ley que ingresaron junto al presupuesto.

"O sea, el monto total del déficit se explica en la cantidad de fondos destinados a la seguridad social para cumplir con sus políticas sociales. Por eso, si no transferimos la recaudación de esos impuestos tendríamos un tesoro superavitario", explicó. Se adelantó así al reclamo de los gobernadores por coparticipar la totalidad del impuesto al cheque.

Un rato después, Dujovne pareció apelar a viejos axiomas kirchneristas para minimizar el déficit. "No es un problema. Tenemos que bajarlo, pero queremos hacer cloacas y agua potable".

El pampeano Sergio Ziliotto, leal a su gobernador Carlos Verna, exigió un detalle de la distribución de los 14 mil millones asignados a cubrir los déficit de las 13 cajas jubilatorias provinciales, un compromiso asumido en la ley de blanqueo de capitales.

"Basavilbaso no discriminó el gasto por falta información. Algunas provincias ni siquiera la tienen digitalizada", respondió Pena.

"El director de Anses nos mandó una carta y pidió que armonicemos nuestro sistema jubilatorio con el de la Nación. No es lo que dice la ley y por eso no vamos a eliminar el 82% móvil", retrucó el diputado.

"Pero el decreto reglamentario sí habla de armonización. Ya nos reunimos con funcionarios de todas las provincias para organizar los aportes del resto del año", cerró el secretario de Hacienda.