El oficialismo empezó a resignarse a excluir del proyecto de ley de responsabilidad penal empresaria el artÃculo que le permitirÃa a Mauricio Macri concentrar la información del caso Odebrecht en manos de su procurador del tesoro, Bernardo Saravia FrÃas.
Como explicó LPO, se trata del número 37 del proyecto que ayer sólo fue aprobado en general y Cambiemos debió suspender la votación en particular porque la oposición estaba dispuesta a reescribirlo por completo.
Quedó claro cuando el artÃculo 1 fue rechazado, que era ni más ni menos que el que le daba objeto a la ley. Carrió entendió que se estaban acercando al papelón y acordó con Mario Negri suspender la sesión hasta el miércoles a las 10 horas, e iniciar una negociación con el Frente Renovador y el Bloque Justicialista para ese dÃa.
No es otra cosa que el esquema de acuerdos que permitió las leyes más importantes pedidas por Mauricio Macri el año pasado, como el pago a los holdouts y el blanqueo.
Para esta sesión, la orden de la Casa Rosada era ir a todo o nada para exponer a quienes rechacen el proyecto, pero la jugada le salió mal porque Graciela Camaño se cargó el debate en particular con el objetivo de reformar la ley a gusto y ni siquiera permitirle al Gobierno acusarlos de votar en contra.
Golpeados, los diputados de Cambiemos Fernando Sánchez, Gabriela Burgos y Luis Petri comenzarán a negociar con sus pares Mónica Litza (Frente Renovador) y Pablo Kosiner (Bloque Justicialista), para llegar a la sesión con un texto acordado.
Y al menos hasta ahora no hay acuerdo posible en el "artÃculo Odebrecht", que tampoco agrada a muchos diputados de Cambiemos.
En el recinto Negri dijo que era inocuo, porque la Procuración del Tesoro podrÃa actuar igual en defensa de los intereses del Estado. "Es un artÃculo administrativo que creemos necesario para conocer detalles de casos pasados de corrupción. Pero si para tener la ley de responsabilidad penal empresaria hay que sacarlo, se sacará", aceptó Sánchez ante LPO.
Pero aclaró que hará un primer intento para sostenerlo. "La información que recabe el procurador la debe entregar a la justicia. Pensemos que hay casos de coimas como el de Skanska, con una confesión en New York hace 10 años", recordó.
"No tiene que importarnos quien es e procurador. Si es por eso no hagamos un Código Penal porque pensamos que los jueces son corruptos", cerró el diputado de la Coalición CÃvica, pronto a ingresar al Gabinete de Macri.
La oposición también tiene dudas sobre el artÃculo 5, que permite la exención de la pena a los empresarios que confiesen ilÃcitos. Y algunas menos con el 20, que enmarca esa posibilidad bajo el sistema de colaboración eficaz.
"Sin colaborador eficaz no hay ley posible. Es el sistema que se usa en todo el mundo", aclaró en el recinto la radical Burgos.
La llave del acuerdo la tiene Macri que debe definir hasta donde ceder, algo que suele fastidiarle. La sesión de ayer le demostró que no le queda otra.
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