Emilio Monzó y María Eugenia Vidal ratificaron ante la cúpula de la UCR que insistirán en dividir en tres listas al peronismo de la provincia de Buenos Aires para restarle votos a Cristina Kirchner y Sergio Massa, si finalmente se anotan en la contienda electoral más esperada del año.

“Necesitamos una tercera lista del peronismo”, explicó la gobernadora, durante la cumbre que una comitiva del partido centenario tuvo en la Quinta de Olivos con Mauricio Macri y funcionarios de su equipo político, como primer paso para definir una estrategia electoral.

Vidal fue respaldada por el presidente de la Cámara de Diputados, quien había soportado los reproches de sus socios por su invitación pública a referentes del PJ para sumarse a Cambiemos.

Monzó convocó públicamente a dirigentes como Florencio Randazzo y Diego Bossio, pero no consiguió sumarlos y encima debió afrontar la reprimenda de sus compañeros de bloque. "Explicales un poco que quisiste decir", lo chicaneó Macri durante la cena, pero el diputado no tuvo problemas en responder.

Vidal está tan convencida de la necesidad de sumar otra lista peronista que hasta fogonea una colectora, pero hasta ahora sólo sumó figuras devaluadas como Eduardo Duhalde y Aldo Rico. 

Logró colar en un acto a Julián Domínguez, quien esta tarde despejó dudas y participó de la reunión del Consejo del PJ bonaerense donde se ratificó la unidad para octubre. Como en diciembre, volvieron a mostrarse unidos figuras de La Cámpora con los intendentes del Grupo Esmeralda, que hasta hace unos meses confiaban en promover a Florencio Randazzo.

La “unidad” en los hechos puede traducirse en una candidatura de Cristina Kirchner, pero es ante todo clausurar el deseo de Monzó y Vidal de llegar con cuatro finalistas a octubre y ganar con menos de 40 puntos. 

Los radicales dejaron pasar el análisis bonaerense pero le pidieron a Macri abandonar el coqueteo con los gobernadores amigos cuando toque armar las listas legislativas.

Molesta la buena relación del presidente con el cordobés Juan Schiaretti y el salteño Juan Urtubey, ambos alejados de cualquier esquema de Cambiemos para las legislativas. “Queremos que vayas a proclamar nuestros candidatos”, le advirtieron al presidente. 

Se comprometió a ayudarlos, según confirmó esta tarde el diputado Mario Negri, en un comunicado en el que tampoco le dejó muchas chances: "En el proceso electoral no tenemos duda de que el que quiera apoyar a Cambiemos puede apoyar a Cambiemos, pero abiertamente, no a escondidas. El presidente va a hacer campaña porque tiene la necesidad de hacerlo y lo siente así, así nos dijo", garantizó. 

Los radicales también le pidieron a Macri armar Cambiemos en la Ciudad y evitar una confrontación entre sus candidatos y el embajador en Estados Unidos, Martín Losuteau, decidido a competir con respaldo de la UCR porteña. 

Horacio Rodríguez Larreta no fue porque está de vacaciones. Estaba Diego Santilli y prefirió no hablar, pero no podrá esconderse mucho tiempo: la semana próxima Lousteau viene diez días al país con la excusa de acompañar un rodaje de su esposa, la actriz Carla Peterson. Nadie espera que hable mucho de los primeros días de Donald Trump.