Diputados
Massa le salvó al Gobierno la ley de tarjetas que acordó con la CAME
Lo hizo a pesar de que hasta su bloque fue crítico. Kicillof denunció un acuerdo para favorecer a los bancos.

El Gobierno logró aprobar durante la madrugada el proyecto para bajar las comisiones de las tarjetas de crédito que acordó la semana pasada con la CAME, que sorpresivamente lo impulsó pese a que el Senado le había dado media sanción a otro mucho más ventajoso para los comerciantes y que tenía el apoyo de toda la oposición.

Tras una maratónica sesión de casi 16 horas y donde se votaron varios proyectos, finalmente la Cámara de Diputados aprobó la iniciativa (con 134 votos a favor y 34 en contra) que promueve una reducción gradual de las comisiones de las tarjetas de crédito, que pasarían del 3% actual al 2% recién en 2019. El del Senado establece una reducción al 1,5%.

La media sanción estuvo a punto de caerse pero el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, terminó interviniendo para salvarle al oficialismo el nuevo proyecto, que incluso había sido cuestionado por integrantes de su propio bloque y también de los senadores de su espacio, impulsores del texto más duro.

El proyecto estuvo en peligro cuando en la votación en particular de la propuesta, el kirchnerismo abandonó el recinto y dejó la sesión sin quórum. Pero en ese momento Massa intervino, pidió un cuarto intermedio y salió a los pasillos a buscar a sus propios legisladores para continuar con el debate. Al oficialismo no pareció interesarle demasiado que la sesión se cayera porque se sabe que el Gobierno no tiene ninguna intención de sacar la rebaja de comisiones.

Antes de eso, la jefa del bloque por el Frente Renovador, Graciela Camaño, criticó al PRO por haber impulsado un texto sin tener en cuenta el del Senado y advirtió que "lo que están haciendo con este proyecto es un fraude, están defraudando la confianza de la gente". "Esto es un papelón, y cuando las cosas son malparidas terminan malparidas. Acá hay gente que habla de más, que hace las cagadas y habla de más", lanzó contra Cambiemos.

La legisladora exigió que se ponga a la Cámara en comisión para tratar el proyecto de la Cámara alta, algo que respaldó el FPV que antes había pedido volver a tratarlo en comisión.

Pero el oficialismo insistió en aprobarlo ahí mismo. El radical Mario Negri indicó que propuso votar y luego introducir modificaciones en la votación en particular. “No podemos inventar cosas”, señaló. Emilio Monzó respaldó su postura e hizo votar el cuarto intermedio pedido por Massa, que se fue a buscar a los suyos.

Al salir del recinto, tanto Massa como Camaño, justificaron su decisión de quedarse en el recinto porque "no queríamos quedar pegados" ante la opinión pública de que si se caía la ley iban a beneficiar a los bancos. El tigrense había sido víctima de panfletos en la CAME que lo acusaban de frenar la ley, aunque había sido impulsada por sus senadores.

De hecho, el proyecto del Senado fue presentado por el chubutense Alfredo Luenzo. El senador se mostró molesto y expresó su “desagrado” por la jugada macrista en Diputados, que consideró “desentiende, maltrata y desestima a una Cámara”. “Ha resultado una falta de respeto. Perdernos la oportunidad de darle a las Pymes y fundamentalmente a los usuarios una alternativa, un alivio”, señaló, y puso en duda el “rol” de la CAME.

Esto último también fue advertido por Axel Kicillof, quien sugirió que detrás del nuevo proyecto hay un acuerdo para favorecer a los bancos. El ex ministro de Economía dijo en la sesión que la propuesta tiene "oscuros intereses encerrados que no lo pueden explicar ni los autores".

Kicillof venía advirtiendo a los otros bloques opositores que el proyecto tiene subas de tasas ocultas para el financiamiento de crédito que golpean a la gente, pero no tuvo respuestas del FR y el Bloque Justicialista. A la madrugada repitió que “va a ser más caro comprar con tarjeta que en efectivo” e incluso explicó que se establece que la autoridad puede regular las comisiones, lo que puede terminar en que en lugar de bajar, las comisiones suban.

Por todo esto, no fueron pocos los que se sorprendieron por el apoyo de la CAME al nuevo proyecto y la massista Liliana Schwindt se preguntó por qué la organización de Osvaldo Cornide cambió a último momento su posición. En los pasillos del Congreso hay sospechas que un porcentaje de las comisiones iría para la CAME.

Lo cierto es que más allá de esto, por la maniobra de los diputados del PRO ahora hay dos proyectos sobre el mismo tema y como no fue incluido en las sesiones extraordinarias, recién en marzo el Senado podría tratar lo aprobado anoche. Pero como muchos diputados advirtieron, incluso algunos oficialistas, el “choque” de los dos textos hará que ambos se traben y probablemente no salga ninguno.

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