Lilita Carrió se sumó al sector cada vez más grande del Gabinete y el empresariado que reclama al presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, que baje las tasas para reactivar la economía. Se trata para muchos economistas un facilismo que esconde la falta de un programa económico consistente.

Pero claro, Carrió es uno de los principales apoyos políticos del ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, que busca descargar en el titular del Central la responsabilidad por la economía que no arranca.

En un reportaje con La Nación, Carrió afirmó que "los últimos números de la economía" le "dan muy difíciles" y propuso "una rebaja de aportes patronales para las pymes exportadoras e importadoras" y una "flexibilización de las tasas de interés".

Si bien Carrió no suele hablar de economía y centra su cíclico hostigamiento al Gobierno en temas de corrupción, la situación por la duración de la recesión que ya se va a comer el primer año completo del mandato de Macri es el principal problema que enfrenta el Gobierno y al que claramente no le encuentra la vuelta.

Esta situación ya ha sido advertida por la oposición, que en la última sesión de diputados se unió para exigirle a Macri que abandone las políticas que están causando recesión. En rigor, para los empresarios el problema es que no hay una política clara. 

"El Gobierno tuvo un primer año de aprendizaje con aciertos y errores, pero madurando con un equipo que va a ser totalmente definido el año que viene", agregó Carrió, anticipando acaso algún cambios de gabinete.

En sintonía con Prat Gay celebró que "el gradualismo ha ganado la batalla" y consideró que lo que queda pendiente en materia económica es "tomar estas medidas fiscales y monetarias inmediatamente", así como "tener un sistema de inversiones estratégicas comerciales, pero que apunten a que sean con países democráticos".

"Creo que faltan dos cosas en materia económica muy importantes para evitar desempleo estructural: una, la rebaja de aportes patronales para las pymes exportadoras e importadoras; y dos, la flexibilización de las tasas de interés por parte del presidente del Banco Central", dijo en una entrevista con La Nación.

La diputada, que ayer encabezó una reunión de su fuerza junto a María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta, describió su vínculo con Macri como "una relación aceitada de sincericidio" y cuestionó a miembros del gabinete nacional porque "muchos no le dicen la verdad" al jefe de Estado.

Consultada por qué lugar competirá en las elecciones legislativas del año próximo, Carrió contestó: "No sé. Pero que voy a dar batalla, sí. No sé en qué lugar, eso lo determina una estrategia", concluyó.