
El Club PolÃtico Argentino, que preside Graciela Fernández Meijide manifestó su profunda preocupación por los dichos de Javier Milei en el Foro de Davos.
"La democracia argentina ha construido -con esfuerzo y la participación mayoritaria de los diferentes espacios polÃticos- un conjunto de leyes y derechos, en el marco de la Constitución Nacional y tratados internacionales, que han logrado consenso general en la sociedad y son tal vez uno de los pocos logros ante tantos fracasos económicos", sostuvieron en un comunicado.
"El enardecido discurso presidencial, atacando y estigmatizando diversas minorÃas, ante un desconcertado auditorio convocado a escuchar propuestas para seducir inversores, no contribuye en esa lÃnea", continúa.
"Todo lo contrario: semejante ataque lleno de prejuicios y falsedades atenta contra el objetivo de estabilizar nuestra economÃa. El discurso presidencial construye una imagen que retoma la búsqueda de chivos expiatorios, la que ha formado parte de tiempos oscuros de nuestra historia", cuestionó.
"Convocamos al presidente y a todas las fuerzas polÃticas a trabajar para sumar calidad institucional a los avances logrados en materia económica, para iluminar a una sociedad que necesita razones de esperanza, evitando retrotraer nuestra discusión a tiempos que considerábamos superados", concluyó.
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¿Y a quién le importa la opinión de ese nido de comunistas presidido por esta vieja zurda que cada día se parece más al otro zurdo de César Menotti? Basta ver el padrón de miembros de ese "club" (prácticamente un listado de subversivos de los setenta de pé a pá) para darse cuenta de que su opinión no importa nada.
"Convocamos al presidente y a todas las fuerzas políticas a trabajar para sumar calidad institucional a los avances logrados en materia económica, para iluminar a una sociedad que necesita razones de esperanza, evitando retrotraer nuestra discusión a tiempos que considerábamos superados"
Más que al mejor presidente de la historia (que está llevando adelante el mejor gobierno de todos los tiempos) debería convocar a la oposición destituyente de izquierda (PRO, UCR, PJ, CC-ARI etc) que es incapaz de reconocer las hazañas económicas de recorte al gasto en casta política que hizo Milei y que nos condujeron al superávit, el fin definitivo de la inflación (hoy día, una de las 196 más bajas del mundo y entre las 10 más bajas de Sudamérica) y la acelerada prosperidad económica que estamos experimentando.