Hace un tiempo comenté que la ACUMAR encabezada en ese momento por el Secretario de Medio Ambiente Dr. Bibiloni, no estaba a la altura de las circunstancias que implicaba la sentencia por el caso Mendoza, dictada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Ayer, luego de la Audiencia Pública convocada por la Corte para verificar el avance en las tareas de saneamiento a lo largo de la Cuenca del Matanza Riachuelo, podemos decir que pocos se salvan del mismo juicio de valor que tenía sobre el anterior Secretario de Medio Ambiente.

Es muy impresionante observar a los funcionarios públicos que se muestran soberbios y altaneros frente a los ciudadanos, bajar el tono, disimular, hacerse los distraídos frente a las preguntas de los Ministros de la Corte.

Algo ha quedado claro ayer, los Organismos Nacionales, la Provincia de Buenos Aires, la Ciudad de Buenos Aires, y las Municipalidades involucradas, van a tener que ponerse los pantalones largos y comprometerse con las tareas encomendadas por la Corte, o asumir las consecuencias de sus incumplimientos.

Ha sido realmente pobre el enfoque dado al tema de los basurales a cielo abierto. Es verdad que se ha avanzado, pero todo es mérito de la Corte que puso en evidencia la situación.

Quedó en evidencia que se ocultan partidas presupuestarias, que se esconden gastos, que las rendiciones son defectuosas, que no hay acciones claras en materia de salud. Que las acciones reclamadas por la Corte en materia de vivienda no se han concretado. Que las inspecciones a las industrias no cuentan con personal para ser realizadas. Que aún no sabemos cuánto está contaminada el agua, el aire y el suelo.

Que ante la catástrofe de Doscientos años de contaminación no hay aún un plan integral. Que las jurisdicciones no tienen voluntad política de cooperación. El Rey estaba desnudo y nadie lo decía. La Corte lo ha hecho.

La Corte decidió pasar a cuarto intermedio en la Audiencia Pública, esperemos que en este tiempo se cambien actitudes, se cumplan promesas, y finalmente se comiencen a ver resultados.

Desde la Defensoría del Pueblo de Avellaneda, hemos tomado el tema de la Cuenca, junto al drama de los Arroyos Sarandí y Santo Domingo como prioritarios en nuestra gestión. He propuesto que las Defensorías con jurisdicción en la cuenca se establezcan en un Comité permanente, con el fin de recabar denuncias vecinales de vuelcos e incumplimiento de los términos de la sentencia por parte de los Organismos Jurisdiccionales, para colaborar con el Juez Federal de Quilmes, en su carácter de juez de ejecución.

De tal manera que los ciudadanos tengan a mano un funcionario que se ocupe de defender sus Derechos.

Es también un Derecho Humano el acceso a la Justicia.