La Cooperativa de Trabajadores del Puerto General San MartÃn llegó a tener posición dominante en el mercado de servicios a las terminales exportadoras del Gran Rosario y se convirtió en la empresa social más importante del paÃs y de Latinoamérica, pero luego de trece intervenciones, sin el mantenimiento adecuado de los equipos y prácticamente paralizada, fue perdiendo mercado.
Ahora, su futuro está atado a la finalización del proceso de intervención que se inició en agosto de 2019 cuando la justicia federal detuvo a su mentor, Herme Juárez, investigado por lavado de activos y asociación ilÃcita pero la mayorÃa de las causas se fueron cayendo y el viejo caudillo quedó habilitado para recuperar la Cooperativa.
Sin embargo, en las últimas horas, el actual interventor Daniel Sorrequieta, allegado al Movimiento Evita, rechazó la lista de Juárez y desde su entorno denunciaron intento de proscripción para beneficiar la lista "Miguel Ru", que integran un grupo de trabajadores.
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Según contó a LPO el abogado del viejo caudillo, Javier Rabadé, el interventor exigió una cantidad de avales que ni el estatuto de la Cooperativa ni el juez a cargo del tema requieren y en plazos que no les permitieron conseguir las firmas mientras que la lista opositora habrÃa sido advertida un mes atrás: "se agarró de un requisito técnico legal que no le corresponde exigirlo y lo tiró a último momento para que no se puedan conseguir formalmente", se quejó.
Sin embargo, en la localidad de Puerto General San MartÃn, donde está asentada la Cooperativa coinciden en que la maniobra de Sorrequieta de querer dejar afuera a Juárez se explica por una vieja rivalidad entre los dos que se remonta a la década de los 90.
Por aquellos años, Herme Juárez tenÃa de principal adversario a Lorenzo DomÃnguez, ambos disputaban el control del peronismo en la región y las confrontaciones electorales no guardaban la delicadeza. DomÃnguez logró arrebatarle la intendencia a Juárez llevando de candidato a su hombre de confianza, Daniel Sorrequieta.
Con la sangre en el ojo, Herme construyó otro candidato para recuperar el gobierno municipal y desquitarse de DomÃnguez. Fue asà que apareció un joven futbolista que jugaba de 9 en las inferiores de Boca Junior pero se volvió a Puerto General San MartÃn y Juárez puso toda la estructura del sindicato de portuarios y los fondos necesarios para ganarle a Sorrequieta.
Hasta el mÃtico jefe de la barrabrava de Central, Carlos Pascual "el Tula", paseó sus bombos en la campaña que destronó a Sorrequieta y llevó a Carlos de Grandis a la intendencia y desde entonces, hace más de 20 años, maneja los destinos de la pequeña localidad donde se encuentran las principales cerealeras del complejo agroexportador.
En el Cordón Industrial, como se conoce a esta zona, están convencidos que esa bronca que arrastran desde hace décadas explica la decisión de Sorrequieta de sacar de la cancha a Herme Juárez e impedir que el 15 de septiembre participe de las elecciones en la Cooperativa que creó en la década de los 60 cuando era apenas un joven estibador, con poca formación escolar, pero con una visión implacable.
De hecho, hace pocos meses, Juárez comenzó a impulsar la conformación de una nueva cooperativa portuaria pero de mujeres que confeccionará ropa de trabajo, viandas, transporte y la operación de máquinas. "Ya hay más de 200 mujeres y Herme entendió que este es el tiempo de las mujeres en todos lados, en el puerto también", explicaron desde su entorno.
A su vez, su abogado explicó que están esperando que la próxima semana se expida la Sala de Casación si la asamblea es viable o no. Porque además, lo que está en discusión es la cantidad de socios que están habilitados para votar.
Sucede que durante la primera intervención en la era de Macri, desapareció el libro de socios y lo que se hizo fue una reconstrucción con tan solo 130 personas mientras que Juárez afirma que son 763 los socios.
Es más, el abogado Rabadé sostiene que una inspectora del INAES certificó en una auditorÃa la existencia de esos 763 socios y se ofreció para ir a atestiguar, pero la Cámara no lo quiso tratar. El abogado incluso recuerda que las cooperativas no cuentan con empleados sino que todos sus trabajadores son socios-dueños de la empresa y acusa a Sorrequieta de no querer reconocer el derecho al resto de los obreros que este jueves se movilizaron a los Tribunales Federales de Rosario para repudiar el accionar del interventor.
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