La comuna de Timbúes se ubica a 40 kilómetros de Rosario, en el corazón del complejo agroexportador argentino y su población registrada apenas supera los 8 mil habitantes, sin embargo, en su ribera se instalaron dos termoeléctricas y cinco de las terminales portuarias más importantes del país: Renova, Dreyfus, Cofco International Argentina S.A, Aceitera General Deheza (AGD) y la Asociación de Cooperativas Argentina (ACA).

En consecuencia, este pequeño poblado es una de las localidades más ricas de la zona pero ello no le alcanzó al presidente de la comuna, Amaro "Fito" González para retener el poder después de 8 años de gobierno que por constitución se debe renovar cada dos años. De hecho, buscaba una proyección provincial para exportar el "modelo Timbúes" a toda la provincia.

Pero este domingo, esas intenciones se esfumaron cuando el candidato del Frente Progresista, Antonio Fiorenza, se impuso con 2.150 votos contra los 1.633 que cosechó González: "Perdieron porque se creían los dueños del pueblo pero son todos de la ciudad de Santa Fe y gobernaban los delincuentes, el pueblo se cansó y perdió el miedo", dijo Fiorenza en diálogo con La Política Online.

 Perdieron porque se creían los dueños del pueblo pero son todos de la ciudad de Santa Fe y gobernaban los delincuentes, el pueblo se cansó y perdió el miedo

Según el jefe comunal electo, González apenas hizo 74 viviendas en los ocho años de mandato a pesar de tener uno de los presupuestos más grandes de la provincia y de no crear un solo puesto de trabajo ya que la comuna no tiene convenios con las terminales portuarias para formar mano de obra calificada con los jóvenes de la localidad.

Además, Fiorenza sostiene que el jefe comunal destinó más de 70 millones de pesos para la campaña a diputada nacional de la boxeadora Alejandra "Locomotora" Oliveras del partido Unite, del cual es afiliado y que en 2019 dio el batacazo con el ingreso de Amalia Granata a la Legislatura provincial.

El resultado además tuvo un fuerte impacto político en la región ya que Fito González no tenía una relación cercana con el senador de San Lorenzo, Armando Traferri, pero su jefe político es el ministro de la Corte Suprema santafesina, Rafael Gutiérrez, muy allegado al legislador quienes fueron mencionados por el ex fiscal Ponce Asahad en la causa del juego clandestino.

Gonzales es oriundo de la ciudad de Santa Fe y uno de los hombres de confianza de Gutiérrez al punto tal que un par de años atrás, militó la candidatura del magistrado a gobernador, un anhelo que el juez arrastra desde hace años. Ahora, es la misma Corte la que debe decidir si avala o no los fueros extraordinario que tienen los senadores provinciales que ni siquiera pueden ser investigados, una carta fundamental para Traferri.

Pero el triunfo de Fiorenza puso en jaque el poder territorial de Traferri en el departamento que manejó desde hace décadas. Es que González le garantizaba abstenerse de la competencia por la senaduría y hasta contaba con ese apoyo si el senador quería renovar en dos años.

Antonio Fiorenza

En el entorno del jefe comunal, aseguraban que con la salida de Marcelo Saín de la Oficina de Investigaciones, la causa contra Traferri empezaba a debilitarse y el senador iba a poder recuperar imagen, sin embargo, el mismo gobernador Perotti sigue ese proceso atentamente.

De hecho, no fue la única mala noticia que recibió Traferri. Después de 20 años en el gobierno de la ciudad Roldán, José María Pedretti, otro aliado al sanlorencino, perdió la intendencia en manos de Juntos por el Cambio.

En la misma localidad de San Lorenzo que es gobernada por un radical aliado al Frente Progresista, Leonardo Raimundo, el candidato a concejal de Perotti, Esteban Arico, quedó como principal referente de la oposición y desplazó en un lejano tercer lugar al hombre de Traferri.

Precisamente, en los departamentos de Rosario y San Lorenzo, fueron en los únicos donde ganó el candidato a senador Marcelo Lewandowski mientras que el periodista rosarino, Lisandro Cavatorta, quedó a solo 5 mil votos de ganar la elección al Concejo Municipal en una elección histórica para el peronismo local. Lo mismo ocurrió en varias localidades de la región donde el armado estuvo a cargo de Luciano Batistelli, el hombre de confianza de Perotti en la zona sur de la provincia.