Los funcionarios del radical Maximiliano Pullaro están desconcertados porque cuando creen haber avanzado en temas de gestión con el gobierno nacional, las cosas se frenan sin demasiadas explicaciones.

Tal es el caso de las rutas nacionales que atraviesan Santa Fe, hace años están detonadas por falta de mantenimiento y Pullaro quiere que se las cedan para repararlas y de esa manera aportar a la baja de costos logísticos de la provincia donde está instalado uno de los complejos portuarios agroexportadores más importante del mundo.

El tema ya se habló varias veces con el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, quien enseguida se entusiasmó con la propuesta, dijeron desde el gobierno santafesino y en reuniones posteriores se acordó el traspaso de dos rutas nacionales, la A012 y la N°11. Solamente faltaría el decreto autorizando la cesión fijando alcances, condiciones y plazos.

 [Las rutas a los puertos del Gran Rosario están detonadas y complican la cosecha] 

Sin embargo, las gestiones se empantanaron en el despacho presidencial porque Javier Milei aún no dio el ok y los funcionarios nacionales no encuentran explicaciones para trasladarle a los santafesinos.

De hecho, el acuerdo incluye solo dos caminos que no se incluyeron en la Red Federal de Concesiones, el nuevo sistema que prevé el traslado de las rutas más importantes del país a empresas privadas para su mantenimiento y administración y que debería realizarse en dos etapas y adjudicarse el próximo año.

 Las gestiones se empantanaron en el despacho presidencial porque Javier Milei aún no dio el ok y los funcionarios nacionales no encuentran explicaciones para trasladarle a los santafesinos

Tanto la A012 como la N°11 son rutas claves para la región portuaria. la primera es una gran circunvalación que abraza el Gran Rosario que actualmente tiene solamente dos carriles y hay áreas donde prácticamente está intransitable.

La idea de Pullaro a través del Ministerio de Obras Públicas a cargo de Lisandro Enrico es construir una autovía de dos carriles por mano y mejorar los accesos. Según los estudios preliminares hay que hacer una obra grande a la altura de Roldán porque hay terrenos que fueron loteados y no se pueden expropiar, explicaron fuentes oficiales de la provincia.

En caso de concretarse la ampliación como proyecta el gobierno de Santa Fe, el Gran Rosario pasaría a contar con una nueva "General Paz" que alivie el tránsito para el acceso a los puertos y las rutas de la zona y evitar muchos de los accidentes que se producen por las malas condiciones de los caminos y la congestión vehicular.

Las rutas de acceso a los puertos en condiciones deplorables

La Ruta N°11 también es vital para la producción porque une a Rosario con el puente internacional San Ignacio de Loyola, en la frontera con Paraguay atravesando todo Santa Fe, Chaco y Formosa.

El tramo santafesino acumula años de desinversión y mantenimiento al punto tal que hay lugares intransitables para tránsito pesado. De la localidad de San Lorenzo a Puerto Gaboto, el segmento que concentra la mayoría de los puertos, "está para hacer pasar el Dakar", ilustró un funcionario local.

La situación es tan preocupante que la provincia en estos primeros diez meses de gestión le proveyó a Nación 878 toneladas de asfalto para que hagan bacheo y para diciembre les van a suministrar otras 300 toneladas: "se lo damos para que hagan arreglos, pero eso no resuelve el problema de fondo", señaló el mismo funcionario.

Por lo pronto, la idea de Pullaro, que ya inició conversaciones con las agroexportadoras, es avanzar en una articulación con el sector privado y definir un peaje común con una tasa por tonelada para la carga y que el camionero pueda pagar al iniciar el viaje por medio electrónico y con el comprobante pueda transitar por las rutas hasta llegar al puerto de destino.

Esta propuesta hace cortocircuito con las localidades que ya cobran una tasa vial por camión, sin distinción de peso de carga y la provincia está tratando de reemplazarlo. Además, se están evaluando las proyecciones con los privados que invertirían en las obras viales para determinar sistemas y plazos de recuperación de inversión.

Por lo pronto, la cosa quedó en stand by a la espera de que el ejecutivo nacional elabore el proyecto de decreto estableciendo la figura con la que cederían las dos rutas: "la demora se produce por la enorme burocracia que hay que generan problemas de gestión, pero la decisión política está tomada", dijo un alto funcionario de Pullaro en diálogo con LPO.