La concesión del servicio de dragado y balizamiento de la HidrovÃa Paraná-Paraguay, que está en manos de la AGP (Administración General de Puertos) de manera provisoria hasta septiembre próximo, deberÃa ser licitada a través de un llamado internacional antes de ese plazo para terminar de regularizar la situación luego de varias prórrogas.
Sin embargo, aún no se ha terminado de conformar el Ente Nacional de Control y Gestión de la VÃa Navegable que preside Ariel Sujarchuck y que según el Decreto N°949 tendrá a su cargo la confección de los pliegos, el llamado a licitación y la adjudicación pero aún el organismo no se terminó de conformar con los representantes de las provincias costeras y de los ministerios nacionales que funcionarán en la ciudad de Rosario.
Mientras tanto, la AGP llamó a una licitación "corta" para los próximos siete meses pero que se podrÃa extender más si el proceso de concesión no se concreta, como viene ocurriendo hace años. En consecuencia, desde el Sindicato de Dragado y Balizamiento, que dirige Juan Carlos Schmid, le reclamaron al gobierno nacional que acelere los plazos y sobre todo, den pautas sobre el futuro del servicio, fundamental para el sistema agroexportador del paÃs por donde se vende al mundo el 80 por ciento de la producción agroindustrial.
En el gremio, sugirieron la continuidad de la belga Jan de Nul que viene trabajando hace más de 25 años desde que se privatizó el sistema y en el entorno de Schmid destacan su capacidad técnica, la formación del personal, que en muchas oportunidades han sido capacitados en el exterior y la alta calificación de la empresa que ha respondido con altura para mantener la profundidad de calado del rÃo Paraná que requiere de tecnologÃa de punta.
De hecho, la bajante histórica que lleva dos años, ha afectado al mÃnimo el tránsito de buques cargueros por el constante mantenimiento que recibe el canal de navegación, repiten en el sindicato.
Ahora, la licitación del "tramo corto", como definieron en el sector a esta licitación provisoria, que en principio abarca hasta el 23 de septiembre de este año, generó cruces entre las empresas que pretenden prestar el servicio.
Es que las cifras en juego son astronómica sobre todo, cuando se prevé que el prestador cobrará por metro cúbico dragado, cosa que no sucede en ningún lugar del mundo donde los contratos se definen por obra. Además, las competidoras estiman con racionalidad que el gobierno no llegará a licitar para septiembre y se seguirá prorrogando.
Lo cierto es que de las cuatro empresas que se presentaron, tres fueron desestimadas por distintos motivos. Una de ellas es Servimagnus de Ricardo Román que detrás de él está la gigante china CCCC Shanghai Dredging Co que ha tenido varios inconvenientes en el mundo y años atrás, en Argentina fue desplazada por la misma AGP del dragado del Canal MartÃn GarcÃa por incumplimientos reiterados.
Ante la desestimación, Servimagnus amenazó con impugnar a través de algunas solicitadas en medios nacionales pero no terminó de presentar la queja de manera formal porque le requirieron un fondo de garantÃa de 800 mil dólares que se establece para evitar impugnaciones sin mucho sustento y no se tuvo más noticias.
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Otra de las desplazadas fue Emepa, del empresario Gabriel Romero, que desde la privatización en los '90 se ocupó del balizamiento mientras su socia Jan de Nul se encargaba del dragado pero después del vencimiento de la concesión, tomaron caminos separados. El escándalo que se generó cuando Romero declaró que le habÃa pagado coimas al kirchnerismo para lograr la renovación del contrato, detonó el vÃnculo con los belgas y se ganó la bronca de Cristina.
A pesar de todo, meses atrás la AGP le renovó el mantenimiento de las balizas y señaléticas hasta la próxima licitación pero Romero quiere ir por todo y en sociedad con Maruba, la empresa de maniobras y asistencia de armadores marÃtimos vinculada a Caballo Suárez, pretendÃa quedarse también con el dragado.
Entre los socios de Romero también se lo menciona a Juan Manuel Ondarcuhú, el cuestionado dueño de Servicios Portuarios con sede en San Nicolás, un peso pesado del sector y muy vinculado al intendente de esa ciudad, Manuel Passaglia, sobre quien pesa una causa por enriquecimiento ilÃcito y lavados de activos por lo cual tiene todos sus bienes embargados desde el 2020.
Esta UTE entre Romero, la empresa del Caballo Suárez, Ondarchú y según indican algunos rumores estarÃa Cristóbal López, cuentan con capacidad de lobby polÃtico pero se desconoce que tengan buques dragadores y mucho menos, con la tecnologÃa necesaria para dragar el Paraná.
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La otra empresa que desestimó la AGP es la holandesa Boskalis que es una de las más calificadas en el mundo y en su momento presionaron Macri con la reina Máxima Zorreguieta para quedarse con el negocio pero sorprendió que el grupo haya entregado la documentación en inglés cuando lo debÃa hacer en castellano y no se molestaron en contratar un traductor.
En el sector, hay varias versiones sobre este "descuido". Una es que los holandeses presentarÃan una propuesta fuerte cuando se haga la licitación definitiva ya que no considerarÃan un negocio lo suficientemente atractivo traer las dragas a Argentina con el riesgo de que sea por unos pocos meses. Otra es que se trató de un tanteo para conocer el sistema de licitación local.
Como sea, la única que quedó en pie es Jan de Nul y todo indica que seguirá al frente del dragado de la HidrovÃa como lo viene haciendo desde hace un cuarto de siglo.
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