La disyuntiva que enfrenta el ex gobernador Miguel Lifschitz no es sencilla. Por un lado, aliados del Frente Progresista alientan un acuerdo con Cambiemos y por el otro, en el Socialismo, insisten en dar batalla por afuera de la grieta, intentando una vez más generar una alternativa superadora.

En ese marco, Lifschitz les avisó a sus socios políticos que sería candidato a Senador por el Frente que gobernó la provincia durante 12 años y que espera poder revitalizar para dar nuevamente la pela por la Casa Gris en 2023.

"El radicalismo ya resolvió que lo único que nos puede mantener en el Frente Progresista es que Lifschitz sea candidato", dijeron fuentes de la UCR santafesina a este portal. Es que Maximiliano Pullaro, ex ministro de Seguridad del socialista, es quien más le insistió para armar un nuevo espacio en Santa Fe con Cambiemos.

Para ello, semanas atrás Pullaro reunió en su casa de Funes al ex gobernador y a Martín Lousteau para explorar un acuerdo pero Lifschitz se mostró reticente. En consecuencia, el radical salió públicamente a plantear que si no participaba en la elección de medio término, la UCR iba a buscar nuevos horizontes.

 [Angelini, Pullaro y Corral: los candidatos que asoman por Cambiemos si Lifschitz rechaza un frente]

Pero además de las categorías nacionales, en los municipios y comunas se ponen en juego las bancas de concejales y los intendentes van a ser pragmáticos y elegir el espacio que más lo beneficie a la hora de encolumnarse con un candidato. "Ninguno va a querer rifar gobernabilidad ni arriesgarse a perder", analizaron desde el radicalismo.

Con el objetivo de ahuyentar fantasmas, Lifschitz anunció a sus allegados que sería candidato y empezó a mostrarse como tal. En principio, aprovechó la presidencia de la Cámara de Diputados para abordar dos temas fundamentales de la agenda política para Santa Fe: la prórroga a la ley de biodiesel y el inminente vencimiento de la concesión de la hidrovía de los cuales organizó distintas actividades con representante de los sectores.

Además, el socialista emprendió una larga gira por ciudades de toda la provincia que intensificará la semana próxima con una cargada agenda que lo mantendrá ocupado de lunes a viernes visitando intendentes y dirigentes territoriales.

Pero las presiones vienen también desde sectores de radicalismo que ya se alinearon en Cambiemos tiempo atrás, como el diputado Julián Galdeano quien opinó que "el socialismo tendrá que definirse. Más que definir quién será el candidato, deberá precisar si están en la oposición o con un oficialismo crítico".

 [Larreta quiere sumar a Lifschitz a su proyecto presidencial del 2023]

Sin embargo, y a pesar de la buena imagen que mantiene Lifschitz en el electorado, la jugada no está exenta de riesgos. Si no participa, el radicalismo termina de migrar a Juntos por el Cambio pero si se presenta y la polarización complica los plantes de una tercera fuerza, se debilitan las chances del socialista para volver a la gobernación de Santa Fe.