El lunch de trabajo organizado por la Bolsa de Comercio de Rosario este miércoles llevó como título "Trigo 2022/23: ¿Cuánto podemos perder?" y no auguraba un panorama alentador. Los jóvenes especialistas que abordaron desde distintas aristas el impacto de la sequía y las heladas en la zona centro advirtieron meses difíciles para los productores y para el saneamiento de reservas afectada por la baja en las exportaciones.

En ese sentido, el analista del Departamento de Informaciones y Estudios Económicos de la entidad, Javier Treboux, explicó que las proyecciones para los próximos meses arrojan una baja en la recaudación para el Estado por derechos de exportaciones de 189 millones de dólares, un 34% menos en relación al año pasado.

Es que según explicó el agrónomo Cristian Russo a la sequía prolongada, que en algunas zonas registraron los niveles más bajos de lluvia en los últimos 30 años, se le sumó tres heladas en octubre que profundizó el efecto negativo en el trigo "y cada día recibimos reportes más preocupantes y los indicadores pueden empeorar", alertó el especialista.

Como consecuencia, la cosecha caerá a unos 1.300 millones de toneladas, la menor cantidad de toneladas disponibles para la exportación desde la campaña 2015/16 que se calcula en 8.9 millones de toneladas mientras que para la molienda se prevé que se destinen 5,6 m/t y se registre una baja significativa en el stock, informó Emilce Terré, jefa de estudios económicos de la Bolsa.

En ese sentido, el impacto en la recuperación económica por la mala campaña del trigo, calculado en 0.6 puntos que se pierden en crecimiento como explicó Javier Treboux, aporta inquietud a la ya frágiles variables macroeconómicas y en particular a la capacidad de recomposición de las reservas internacionales.

Con una proyección de exportaciones en 8,86 millones de toneladas (5,6 Mt debajo de la 2021/22), el ingreso de dólares proyectado por embarques de trigo 2022/23 caería un 35% en relación al año anterior ubicándose en los 3.025 millones de dólares (1.575 millones por debajo de la campaña 2021/22 y 1.245 millones por debajo de lo estimado en julio).

Para la próxima revisión del FMI en diciembre, Argentina está comprometida a acumular reservas por 5 mil millones de dólares luego de haber superado con margen los objetivos de septiembre que establecía 3.600 millones y gracias al "dólar soja" se consiguieron 4.627.

Sin embargo, advirtió Treboux, hay que tomar otras variables que intervienen en las reservas, sobre todo, el pago de importaciones por Licencias No Automáticas del último semestre que se deben cancelar hacia fin de año que representa unos 9.400 millones de dólares según datos de INDEC y del Banco Central.

Asimismo, para los productores de la región núcleo las pérdidas se calculan que ascenderán a los 651 millones de dólares por el doble impacto de las hectáreas sembradas que perderán la totalidad de la cosecha y rondan las 390 mil hectáreas (308 millones de dólares) y por otro lado, el menor rinde en torno a los 15 quintales por hectárea (343 millones de dólares).

Todo ello, en medio de la guerra en Ucrania que puso en riesgo una de las reservas de trigo más importantes del mundo y que marca una reorientación del comercio internacional del trigo, como expuso Agustina Peña, la encargada de dar el marco internacional.

En ese aspecto, se destaca la producción récord que tendrá Rusia de 92 millones de toneladas mientras que Estados Unidos, al igual que Argentina, cosechará 45 millones, el volumen más bajo desde el año 2003. En consecuencia, con la baja de stock en los principales jugadores mundiales, Rusia duplicará su participación en el mercado del trigo con 27.6% de la producción.