El ministro de Transporte, Alexis Guerrera, junto al gobernador de Formosa, Gildo Insfrán y el interventor de la Administración General de Puertos (AGP), José Beni inauguraron el Sistema de Monitoreo y Gestión (SiMon) de la Vía Navegable Troncal (VTN), que incorpora tecnología y mejora la seguridad y calidad de los servicios a los usuarios de la ruta fluvial Paraná-Paraguay por donde salen el 80% de las exportaciones.

La inversión consiste en la incorporación de una antena satelital, un sistema AIS para la identificación de los buques, un radar, cámaras domo de videovigilancia, así como una estación meteorológica, hidrómetros y boyas multiparamétricas en cada uno de los cinco Puntos Remoto de Monitoreo, ubicados estratégicamente en los accesos y zonas de mayor tránsito de la Hidrovía.

Toda esa información se remite al Centro de Monitoreo para su análisis y la generación de alertas para usuarios (en caso de un obstáculo o novedad respecto del tráfico) y organismos estatales. En caso de requerimiento judicial, las grabaciones tendrán una disponibilidad automática de 30 días, y un back up histórico en un archivo, explicaron desde la AGP.

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La incorporación de tecnología para mejorar los controles y la seguridad en la navegación por la Hidrovía, es un tema fundamental para los usuarios y para el gobierno, la manera en que se financió la inversión no es menor.

Es que los equipos se compraron con parte del superávit que viene arrojando la recaudación del peaje que está en manos de la AGP: "Lo que antes era ganancia para una empresa privada hoy lo reinvertimos en mejoras para el control y para la seguridad de la navegación, con una visión clara del rol del Estado para generar mayores oportunidades", destacó José Beni a cargo del organismo.

 Lo que antes era ganancia para una empresa privada hoy lo reinvertimos en mejoras para el control y para la seguridad de la navegación, con una visión clara del rol del Estado para generar mayores oportunidades

Anteriormente, era la sociedad entre la dragadora Jan de Nul e Hidrovía quienes cobraban el peaje y reinvertían pero el Estado tenía un rol secundario. Ahora, Beni intenta demostrar que el sistema de pagar el dragado por metro cúbico en los lugares donde es necesario, permite un superávit muy importante para destinar a mejorar el sistema de navegación.

A su vez, que el ministro Guerrera inaugure el centro de monitoreo junto al gobernador Gildo Insfrán, no es un dato menor. El formoseño junto a Capitanich y Kicillof insisten en la necesidad de modificar la modalidad de concesión y mantener la contratación por obra actual en vez de que el dragador cobre el peaje y con ese dinero se financien las tareas de dragado y balizamiento según los niveles que determinen los pliegos, como publicó LPO.

Funcionarios nacionales junto a representantes de puertos y agroexportadoras en la inauguración de la oficina de monitoreo

"La Vía Navegable Troncal pasó de ser agua de nadie a transformarse en una zona con control de todas las agencias del Estado", sostuvo Guerrera en sintonía con lo que proponen los gobernadores y agregó que "la inauguración del Centro de Monitoreo Digital de la AGD es una forma de darle trazabilidad, transparencia, y un sistema de seguridad", en un claro apoyo a lo actuado por el organismo.

Desde el sector privado, las terminales agroexportadoras y puertos, hay conformidad en la gestión y el servicio de dragado que se está prestando aunque insisten en la necesidad de avanzar lo antes posible en un llamado a licitación.

Sucede que los pedidos para mejorar la navegación son muchos. Los gobernadores pelean para que el Sistema de Navegación Troncal se haga cargo del dragado de los ingresos a los puertos que en algunos casos como el de Barranqueras, Chaco, implica profundizar un lago tramo de un brazo del Paraná hasta llegar al canal, cuando otros puertos como el de San Nicolás o Ramallo, piden lo mismo.

En concreto, los privados que se autodenominan "usuarios de la Hidrovía", temen que todas esas obras se financien con el pago del peaje y esto impacte en el precio y la ruta fluvial pierda competitividad. En rigor, si eso sucede, los perjudicados no son las grandes agroexportadoras sino los productores quienes son los que deben aumentar los porcentajes de costos sobre el grano exportable.

En consecuencia, el Ministerio de Transporte y la AGP, con apoyo de los tres gobernadores, se esmeran en mostrar un sistema virtuoso con la administración estatal y echar por tierra la sospecha del sector privado de que ello iba a significar mayores gastos en burocracia.