
Los informes y las declaraciones de economistas que sostienen que el gobierno de Milei pisa la cotización del dólar para tener la inflación controlada hasta las elecciones de medio término y que la apreciación cambiaria encareció los productos argentinos y se dificulta la exportación, enfurecen al presidente que tilda de econochantas o mentirosos a quienes lo dicen.
Sin embargo, una de las principales industrias de papel de Sudamérica, Celulosa Argentina, que tiene su planta en el Gran Rosario, anunció que reestructurará su deuda por imposibilidad de afrontar el pago de las obligaciones negociables ni cheques que vencen en mayo.
En los argumentos, la empresa señaló caÃda del mercado interno, encarecimiento de costos en dólares y apreciación cambiara que complica la exportación, un combo explosivo que comienzan a sentir distintas ramas de la actividad industrial.
La situación es tan delicada que semanas atrás el directorio evaluó la posibilidad de incorporar nuevos socios que inyecten fondos frescos y para ello contrató a la consultora Valo Columbus vinculada a Juan Nápoli, abogado especializado en finanzas y muy cercano a Javier Milei.
Este lunes, el directorio de la empresa informó en la Bolsa de Comercio que se desprendÃa de gran parte del paquete accionario de los aserraderos Tapebicuá, uno de los más grandes del paÃs con sede en Corrientes con el fin de conseguir caja para afrontar las deudas de vencimiento próximo.
Es que según los balances de la empresa, en los primeros nueve meses del año 2025 acumuló pérdidas por casi cuarenta mil millones de pesos mientras que en el mismo perÃodo del año anterior registraron ganancias por más de 10 mil millones.
"Una caÃda en el nivel de ventas superior al 30% en el mercado doméstico", "incremento sustancial en los costos fijos en dólares" y "reducción de margen de exportación" fue el combo que detonó las finanzas de la fábrica de papel.
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Es posible que los costos se hayan encarecido en dólares. Pero resulta que eso se debe a la libre acción del mercado que, tras la salida del cepo, llevó la cotización del valor ficticio de 300 y pico de pesos al que lo dejó el kirchnerismo para llevarlo alrededor de los 1200. Como el gobierno no interviene en los mercados, si a la empresa se le complica su actividad por factores de mercado, deberá reconvertirse o fenecer. Así funciona el capitalismo de libre empresa.