Este martes, cuando Rosario volvió a amanecer con un olor a quemado insoportable por el fuego en las islas entrerrianas, se conocieron declaraciones del director de Defensa Civil de esa provincia, Claudio Daydé, quien dijo que  "los incendios aparecen en agenda cuando hay que desviar la mirada por el problema de desgobierno de Rosario. La ciudad entera está gobernada por el narcotráfico".

"Yo lo que lamento es que no funcionan los faros que deberían detectar la droga y la corrupción de Rosario, que es lo que debería preocupar a los rosarinos realmente", agregó Deydé quien hasta este martes tenía que estar al frente del combate del fuego porque las islas pertenecen a la jurisdicción entrerriana.

Las declaraciones cayeron como una bomba en Rosario. El intendente Pablo Javkin consideró de estúpidas las opiniones de Deydé y redobló la apuesta: "hace declaraciones políticas en vez de trabajar de lo que tiene que trabajar, ¿qué quieren que esperemos de Entre Ríos", dijo el alcalde rosarino.

 El intendente Pablo Javkin consideró de estúpidas las opiniones de Deydé y redobló la apuesta: "hace declaraciones políticas en vez de trabajar de lo que tiene que trabajar, ¿qué quieren que esperemos de Entre Ríos

De hecho, una de las demandas del gobierno de Santa Fe, de la ciudad Rosario y de intendentes de la región es que se activen las investigaciones judiciales porque hace dos años que las se vienen acumulando en los Tribunales Federales de Victoria, Entre Ríos, sin ningún resultado.

Este medio trató de hablar con el juez federal de la localidad entrerriana, Federico Martín, pero en el juzgado guardan silencio absoluto: "por ahora el doctor no va a hacer ningún tipo de declaraciones", se limitaron a responder en el Tribunal.

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Lo cierto es que las llamas continúan y el aire en Rosario es por momentos irrespirable porque hace meses que está sumida en un espeso manto de humo. Solo en junio se detectaron mil focos que afectaron a 21 mil hectáreas de humedales del Delta del Paraná. 

El problema no es nuevo pero desde 2020 la quema de tierras vírgenes escaló exponencialmente, como publicó La Política Online, y desde entonces se calculan que se perdieron más de 800 mil hectáreas. En lo que va del año, ardieron casi 70 mil, según datos del Servicio Nacional del Manejo del Fuego que relevan los Focos de calor VIIRS-Suomi NPP instalados en la zona.

En ese contexto, las declaraciones de Deydé no solo tuvieron un fuerte impacto político, amenazando con generar una crisis entre Santa Fe y Entre Ríos, sino también porque quien estaba al frente de Defensa Civil de esa provincia debería estar al frente del combate de los incendios.

Lejos de ello, el gobierno de Bordet ha dado pocas demostraciones de preocuparse por el tema y mucho menos desplegado un plan preventivo que ha puesto a uno de los principales humedales del país y del mundo en un serio riesgo ambiental.

A su vez, Deydé ha insistido durante estos dos años de quemas permanente en que las mismas responden a un ciclo natural donde se combinó la bajante con la sequía y en mas de una oportunidad ha echado responsabilidades a "los rosarinos que van a hacer asadito a las islas durante la pandemia". Pero la cuarentena pasó y los focos volvieron a aparecer.

Al respecto, desde el Ministerio de Ambiente de Nación tienen probado que el fuego se inicia por acción del hombre y más del 90 por ciento son intencionales. En diálogo con LPO, el viceministro Sergio Federovisky señaló que basta una recorrida aérea para detectar los terraplenes que se levantan en áreas previamente incendiadas y denunció que hay inmobiliarias que venden lotes en zonas donde pasó el fuego.

 Hay mucha gente que no está haciendo su trabajo. Solo hay que comparar los lugares donde se inicia el fuego con el catastro y desde allí tener una línea clara para investigar 

"Hay mucha gente que no está haciendo su trabajo", sostuvo Federovisky refiriéndose a la justicia federal que debe investigar quienes están detrás de el ecocidio. En estos dos largos años no hubo un solo detenido a pesar de que el sistema de alerta temprana que instaló el Ministerio nacional advierte apenas comienzan las llamas.

"Solo hay que comparar los lugares donde se inicia el fuego con el catastro y desde allí tener una línea clara para investigar", sostuvo el funcionario. De hecho, una simple búsqueda en internet arroja cientos de oportunidades para comprar terrenos en las islas.

LPO se puso en contacto con una inmobiliaria que tiene a la venta tres terrenos de 8 mil metros cuadrados cada uno en el Paraná Viejo en contrafrente con la Laguna del Saco a 50 mil dólares cada uno "con escritura y listo para transferir", afirmó el vendedor y agregó que en el lugar se puede construir "lo que vos quieras, una casa, cabañas, nadie te va a decir nada".