El Senado de Santa Fe que fue un dolor de cabeza para los gobernadores que intentaron reformar la Constitución provincial fue un trámite para el radical Maximiliano Pullaro que logra discutir una nueva Carta Magna que le habilite la reelección.

En las elecciones del año pasado, el gobernador arrasó en la categoría del Senado y se alzó con la mayoría especial dejando al peronismo, que durante décadas gobernó la Cámara, con solo cinco bancas sobre 19. Este viernes, los 13 legisladores del oficialismo y Joaquín Gramajo de Unite, aliado a Pullaro, dieron luz verde al proyecto que giró Diputados.

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Con la ausencia de dos senadores del bloque Partido Justicialista, Alcides Calvo y Eduardo Rosconi, el peronismo solo pudo formalizar tres votos en contra. Calvo representa al Departamento Castellanos y es el senador de confianza de Omar Perotti. Casualmente fue uno de los ausentes cuando el ex gobernador aportó cuatro votos fundamentales para que saliese la reforma en Diputados.

  Maximiliano Pullaro obtuvo la ley fundamental para reformar la Constitución que no se tocaba desde 1962. Si bien, el proyecto habilita a una modificación amplia de la institucionalidad provincial hubo un artículo que se protegió con uñas y dientes: el artículo 31 que determina que el Poder Legislativo de Santa Fe se conforma por una Cámara de Diputados y otra de Senadores.  

Alcides Calvo, senador

De esta manera, la Legislatura provincial eludió la discusión por la unicameralidad como tiene Córdoba. A pesar de décadas de debates sobre la conveniencia o no de las dos Cámaras, el Senado santafesino resistió incólumne la era de la motosierra y el altar del superávit fiscal a pesar de llevarse una tajada importante del presupuesto.

Como publicó LPO, en el presupuesto 2025 que el gobierno provincial mandó para su discusión a la Legislatura, el Senado se lleva $58.562.317.000 mientras que el Ministerio Público de la Acusación, que es el órgano que nuclea a los fiscales provinciales y empleados encargados de la persecución del delito, solo $ 4.913.892.000. Es casi trece veces menos de lo que recibe el Senado.

Como sea, Pullaro consiguió el día de su cumpleaños el mejor regalo que podía recibir un gobernador de Santa Fe, la Reforma de la Constitución provincial que habilita la discusión para su reelección.