Los intendentes del PRO iniciaron una nueva avanzada para tener control sobre la Policía Local en sus distritos. Néstor Grindetti salió a reclamar el traspaso de esa fuerza a la órbita de los municipios, mientras que legisladores que responden a Julio Garro presentaron un proyecto en la Legislatura.

Se trata de un viejo reclamo de los intendentes al gobierno provincial. Piden mayor autonomía, la descentralización de la policía y un mayor poder de decisión a los municipios.

Los intendentes quieren un mayor manejo de los efectivos en el territorio y el control de los recursos. Hoy están totalmente apartados de las decisiones sobre seguridad en sus distritos. Las decisiones respecto a qué calles se patrullan más que otras las toma el ministro de Seguridad, Sergio Berni.

Martín Insaurralde y Mariano Cascallares fueron intendentes que en los últimos años estuvieron a la cabeza de ese reclamo. Por eso los intendentes del PRO confían en que ahora que ocupan lugares en la provincia -el primero es jefe de Gabinete y el segundo es diputado- puedan traccionar para bajar el proyecto de ley al recinto.

Los intendentes quieren el control sobre la Policía Local. Poder definir la distribución de recursos en los distritos toda vez que aseguran tener un mayor conocimiento del territorio. La idea es que esos efectivos de La Bonaerense puedan complementarse con los efectivos de las guardias urbanas (trabajadores municipales abocados a la seguridad). Ellos se le suman los centros de monitoreo, las cámaras de seguridad y los botones de pánico.

El planteo es que el ministro de Seguridad fije la política de seguridad y que los intendentes sean quienes ejecuten esas políticas en los distritos. Eso permitiría además al gobierno provincial abocarse a delitos más complejos.

Néstor Grindetti.

"La policía debería depender de los intendentes que tenemos el vínculo cercano con los vecinos, conocemos el terreno y sabemos de sus necesidades, este sería el primer paso, además de un trabajo más articulado de todas las fuerzas", dijo Grindetti a Radio Rivadavia.

Por estos días, la coordinación entre intendentes y Berni es nula. En la madrugada del sábado un agente de tránsito fue golpeado por un motociclista en La Plata y sufrió una fractura en el tabique. Desde el municipio que gobierna Garro se quejaron porque la policía provincial no se suma a los controles. Una situación similar ocurrió días atrás cuando fue agredida una agente de control urbano en un operativo contra la venta ambulante.

Desde el municipio se difundió el requerimiento que se había presentado para contar con acompañamiento policial en el operativo realizado en pleno centro de la ciudad.

"El pedido es claro y se llevó adelante en la forma correspondiente. Quizás el funcionario no estaba enterado, pero la Policía dispuso que cinco agentes mujeres participen del operativo", dijeron desde el municipio.

Los intendentes vienen reclamando una mesa de trabajo en la que se fijen tareas coordinadas entre provincia y municipios para frenar el delito, pero eso no logra consolidarse. "Las mesas de trabajo nunca funcionaron por que ellos las desarticularon", dicen desde La Plata.

El proyecto de ley presentado por un grupo de legisladores de La Plata busca crear en cada uno de los municipios de la provincia la Mesa de Coordinación Local de Seguridad Pública, con el objetivo de brindar mayor injerencia a los intendentes en la planificación de la política de seguridad.

"La responsabilidad de trazar políticas de seguridad sigue siendo de la provincia, pero no se puede negar el diálogo con los intendentes. Lo que proponemos es una mesa de coordinación que se reúna una vez por mes y que establezca un programa", dijo a LPO el diputado Fabián Perechodnik.