Los intendentes del PRO aceptaron el esquema de acuerdo con La Libertad Avanza para las elecciones de septiembre en la provincia de Buenos Aires, pero quieren tener la lapicera en sus distritos.

Cristian Ritondo, jefe del PRO en el territorio bonaerense, se reunió con los alcaldes que gobiernan en 17 distritos amarillos. Si bien hubo un apoyo generalizado al acuerdo con los libertarios, algunos plantearon la necesidad de un esquema de trabajo.

Sostienen que, en muchos Concejos Deliberantes, los bloques de La Libertad Avanza representan una conflictividad mayor que las bancadas del kirchnerismo. Algo parecido ocurrió esta semana en la Legislatura, cuando los libertarios se cortaron solos y avanzaron con un pedido de jury a la jueza Julieta Makintach.

Durante el encuentro, que se realizó en las oficinas del partido de Balcarce al 400, Ritondo hizo un repaso desde las primeras conversaciones con los libertarios, hasta la charla con Javier Milei y la foto con Karina y Sebastián Pareja. En tanto, buscó poner paños fríos a las tensiones en los distritos que planteaban los intendentes.

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En el PRO se posicionan en la negociación con un planteo claramente defensivo: cuidar los distritos y mantener al PRO vivo en los próximos años. Una vez asegurado ese punto se avanzará en el siguiente que tiene que ver con las listas de legisladores provinciales. Hoy, un buen acuerdo en las listas a la Legislatura parece un poco más lejano.

El problema es que los libertarios no tienen ninguna estrategia electoral. No hay una hoja de ruta clara. A trazos gruesos, el planteo es ganar la mayor cantidad de distritos y de bancas posibles. No importa cuales, ni cómo se avanzará en eso.

Dentro del PRO confiesan que el partido -golpeado tras la derrota de la lista de Jorge Macri en la Ciudad- puede afrontar con entereza la negociación para las listas locales y seccionales, de cara a la elección de septiembre. Sin embargo, desconfían de un poder de negociación que permita salir bien parado de la discusión por las listas para la elección nacional de octubre.

El acuerdo genera ruidos en el universo libertario. Karina y Pareja venían trabajando en un armado propio en el que había lugares para todos los sectores. Ahora deben compartir con el PRO.

Pero, además, perjudica al armado de Patricia Bullrich que pagó el costo de sacar a todos sus dirigentes y legisladores del PRO para llevarlos a La Libertad Avanza. Ahora tendrán igual de oportunidades con quienes se mantuvieron leales al partido.

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De cara a lo que viene, Ritondo comunicó que Pareja llevará a la mesa del PRO un listado con los dirigentes libertarios de los distritos donde no gobiernan ni amarillos ni libertarios. El objetivo luego es unificar referentes para comenzar a trabajar en acciones conjuntas.

Otra cuestión a resolver es quién va a estar al frente de la campaña. En el PRO creen que tendrán poco margen para negociar un jefe de campaña y que deberán por lo tanto allanarse al caos que supone el armado libertario. Ese es uno de los motivos por el cual desde el partido amarillo se insiste además con la conformación de un frente.

Además, está la cuestión de los apoderados. Un frente supone que tanto los libertarios como el PRO puedan tener un responsable con poder de firma.

Del encuentro participaron jefes comunales como Guillermo Montenegro (General Pueyrredón), Sebastián Abella (Campana), Lisandro Matzkin (Coronel Pringles), Diego Reyes (Puán), Jorge Etcheverry (Lobos), Marcelo Matzkin (Zárate), Juan Ibarguren (Pinamar) y María José Gentile (9 de Julio), además de Martínez y Petrecca, entre otros, además de referentes como Alejandro Rabinovich, senador provincial del PRO, mientras que faltaron Ramón Lanús (San Isidro) y Fernando Bouvier (Arrecifes).

Después de esta reunión, que formalizó la aprobación del acuerdo alcanzado entre el PRO y LLA, Ritondo y Santilli volverán a verse la semana próxima con Pareja, armador libertario, para avanzar con los entendimientos en cada sección electoral.