
Axel Kicillof consiguió un respaldo clave para apuntalar su reelección en la provincia de Buenos Aires. Unos 72 sindicatos volvieron a unificar la CGT Regional La Plata y de allà surgió un clamor unánime por un segundo mandato del gobernador.
"El peronismo deber retomar su senda y hacer nuevamente gobernador al compañero Axel en la provincia. Porque Kicillof es un compañero nuestro. Y es quien mejor defiende a los trabajadores", dijo el secretario general de la UOM, Abel Furlán.
El lÃder de la UOM habló sin vueltas y trazó el eje discursivo que luego retomarÃan el resto de los oradores: reelección de Kicillof, movilizar para romper la "proscripción" a Cristina Kirchner y la necesidad de que el peronismo vuelva a gobernar la capital provincial. "Tenemos una responsabilidad enorme. Perón supo señalarnos como la columna vertebral del peronismo y llegó el momento de hacernos cargo de ese señalamiento", dijo.
La CGT Regional La Plata no lograba unificarse desde hace 17 años. Son 72 sindicatos que agrupan miles de trabajadores de La Plata, Berisso, Ensenada, Magdalena, Brandsen, Ranchos y Punta Indio.
Además de Furlán y Kicillof, estuvieron en la primera fila el titular de UPCN, Andrés RodrÃguez. El resto fueron lÃderes de gremios bonaerenses como Julio Castro (Sosba), Antonio Di Tomasso (UOM) y Héctor Nieves (UPCN), Nahuel Chancel (Supeh), DarÃo Micheletti (Satsaid) y Pedro Borgini (Sanidad).
Para Kicillof, el respaldo de este grupo de gremios a su candidatura es clave toda vez que desde su llegada al poder bonaerense se refugió en gremios ajenos a la confederación. La CTA y el Suteba de Roberto Baradel, junto a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) fueron hasta hoy los aliados más importantes de Kicillof en la órbita gremial.
La normalización de la CGT La Plata llevó años de reuniones y de discusiones internas. La confederación regional estaba dividida en dos sectores: uno liderado por Castro (Sosba) y otro por Carlos Quintana, el histórico lÃder de UPCN Provincia, fallecido el año pasado. Durante años, Castro habÃa logrado conformar un polo de poder que resistÃa los métodos de conducción de Quintana.
Quintana jugaba fuerte con un gremio que listaba miles de afiliados, pero además tenÃa injerencia en otros sindicatos de la provincia, con candidatos propios a quienes sostenÃa económicamente en calientes pulseadas gremiales.
A partir de 2015 se empieza a gestar un acercamiento entre Quintana y Castro y ambos empiezan a plantear la necesidad de una CGT unificada. Ninguno de los dos se bajarÃa, por eso se empezó a hablar de una cúpula conformada por dos secretarios generales: Quintana y Castro.
La enfermedad del lÃder de UPCN paralizó esas negociaciones y meses después de su fallecimiento se retomaron con la premisa de que el titular de Obras Sanitarias unificaba al resto de los sectores.
Asà se logró conformar un triunvirato con tres secretarios generales: Castro, Di Tomasso (UOM) y Nieves (UPCN). Más abajo, tres secretarios adjuntos: Chancel (Petroleros), Micheletti (Satsaid) y Borgini (Sanidad).
La semana pasada, ya con el acuerdo polÃtico para normalizar la CGT La Plata, los dirigentes sindicales estuvieron con Kicillof en la Casa de Gobierno en donde le comunicaron que respaldarÃan su candidatura a la reelección. AllÃ, el gobernador comprometió su presencia en el congreso de Ensenada.
Cada uno de los oradores proclamó la necesidad de trabajar para que Kicillof sea el candidato del Frente de Todos para por un nuevo mandato. El titular de UPCN fue unos de los más vehementes: "No queremos que vuelvan los amarillos que vinieron a romper las pelotas. Por eso te digo Axel: acá están sus soldados para pelear, para combatir en la provincia y para que el peronismo siga gobernando", dijo.
Pero además de pedir por la reelección de Kicillof, todos los lÃderes gremiales coincidieron en remarcar la necesidad de que vuelva a ganar el peronismo en la ciudad de La Plata, el segundo distrito más poblado de la provincia.
Hubo gestos concretos hacia Julio Alak, el único ministro del gobierno de Kicillof que la organización del congreso ubicó arriba del escenario y en la primera fila. Por códigos dentro del Frente de Todos, ningún secretario general proclamó la candidatura del ministro de Justicia, pero todos coincidieron en señalar la importancia de ganar en la capital provincial. Incluso varios lo miraban al hacer ese planteo. Alak sonrió y aplaudió cada una de esas referencias.
Cuando el acto terminó, en las instalaciones de Sosba se habÃan lanzado volantes con el logo de la CGT y con la consigna "Axel gobernador, Alak intendente".
Andrés RodrÃguez fue uno de los últimos oradores. El lÃder nacional de UPCN sorprendió con una fuerte defensa hacia la vicepresidenta. "No vamos a permitir la persecución injusta y despiadada que quieren hacer las élites con la compañera Cristina Kirchner. Nuestro corazón está con ella, nuestra militancia está con ella y vamos a defenderla", dijo.
Sobre el final, Kicillof hizo un desarrollo de la historia del peronismo y los intentos de proscripción a Perón. Y buscó enlazar esos casos con la situación actual de la vicepresidenta. Además, recordó cómo se forjó el Frente de Todos y aseguró que "nadie puede pensar que vamos a llegar al triunfo si no es de nuevo recorriendo, caminando, discutiendo, dialogando".
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.
- 121/03/2309:09La CGT de militar y cerrar paritarias al 30% con una inflacion del 120%, de eso, no se vuelve.