Axel Kicillof transfirió a los intendentes la última cuota del Fondo de Fortalecimiento Fiscal, una condición que impuso el PRO y el radicalismo para comenzar a negociar el presupuesto del año próximo.

El gobierno transfirió en las últimas horas $38.419 millones a las alicaídas arcas de los 135 municipios de la provincia. Esta vez no fue necesaria la firma de cada uno de los intendentes en La Plata, ni la foto de rigor junto al gobernador. El ministerio de Economía disparó las transferencias para poder avanzar con el presupuesto y la Ley Fiscal, que fija los aumentos de impuestos del año próximo.

Los pagos se hicieron apenas unas horas antes de la reunión que el titular de la Agencia de Recaudación mantendría con los legisladores. Eso hizo que ese encuentro transcurra por carriles más armónicos que la reunión que mantuvo la semana pasada el ministro de Economía, Pablo López, con los mismos senadores y diputados.

Las transferencias fueron un gesto de Kicillof para iniciar la negociación formal luego que tanto el PRO como el radicalismo se plantaran en los últimos días. Las negociaciones por el presupuesto habían arrancado de manera informal con un asado en la residencia del presidente de Diputados. Allí, esos dos sectores de la oposición pegaron el faltazo. "No queremos charlar, queremos discutir los números del presupuesto y de la Fiscal", dijeron.

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Luego hubo una reunión con Pablo López. Fue un encuentro breve y en muy malos términos. El ministro quiso proyectar gráficos y números, pero los bloques opositores fueron al cruce con sus demandas: pago de deudas atrasadas a los intendentes y cambios importantes tanto en la Ley Fiscal como en el presupuesto. La reunión terminó mal, incluso con algunos gritos.

Mientras el gobierno nacional considera héroes a los evasores, desde la provincia preferimos reconocer a los contribuyentes que cumplen con sus obligaciones impositivas.

Ante ese escenario, el gobierno debía hacer un gesto a la oposición a fin de encauzar la negociación por el presupuesto y aprobar el paquete de leyes a mediados de diciembre. Girard planteó que para casi el 90% de los contribuyentes el incremento en el Impuesto Automotor será del 13,8%. Además, destacó que los bonaerenses que están al día con sus impuestos podrán acceder a una reducción adicional del 15% en su pago final.

Según titular de ARBA, la Ley Fiscal mantiene los topes de aumento del 28% anual para el Impuesto Inmobiliario Urbano y Rural. Y conserva, además, sin modificaciones las alícuotas de Ingresos Brutos para sostener el alivio fiscal sobre los sectores productivos, eliminando el cobro obligatorio de anticipos a grandes empresas y la cuota adicional en los impuestos patrimoniales.

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Con todo, la oposición mantuvo su posición de exigir cambios en el proyecto de ley. El eje de la discusión pasa hoy por las facultades que le da a Kicillof el artículo 163 respecto de modificar de manera discrecional algunas alícuotas y coeficientes sin pasar por la Legislatura.

La oposición dejó pasar en la ley actual esa letra chica y el gobernador ajustó los porcentajes durante el año. Cuando algunos sectores económicos cuestionaron esas subas, el gobierno explicó que los aumentos había sido aprobados por la oposición en la Legislatura.

La oposición le reprochó a Girard que se hayan emitido facturas del Impuesto Inmobiliario Rural con una leyenda que aclaraban que esas subas tenían el aval de la Legislatura. "Con ese tipo de actitudes se rompió la confianza y ahora no podemos dejar pasar nada", dijo a LPO un diputado que estuvo en la reunión con el titular de ARBA.

Con la reunión entre el Ejecutivo y los legisladores de este miércoles arrancó la negociación real. Falta mucho todavía para un acuerdo general que le permita al oficialismo conseguir los dos tercios. Todavía resta comenzar a darle forma a un nuevo fondo para los intendentes, una modalidad que impuso el peronismo en la negociación del presupuesto 2016 y que se mantuvo desde entonces.

Los más optimistas afirman que se podría tratar el 12 de diciembre. Otros, más cautos, hablan del 19. En tanto, algunos más pesimistas hablan de aprobarlo en los días entre fiestas.