La directora provincial de Consejos Escolares de la provincia, Marianela Páez, presentó la renuncia a ese cargo que ocupaba desde 2020, cuando había sido designada por la entonces ministra de Educación, Agustina Vila. Su salida del ministerio que hoy conduce Alberto Sileoni es una consecuencia directa de la polémica por la falta de estufas en las escuelas de la provincia, una situación complicada que logró un impasse debido al receso invernal.

Según pudo saber LPO, al frente del área quedará Alejandro Perrone, quien se desempeña como el presidente del Consejo Escolar de Malvinas Argentinas. Perrone es un funcionario muy cercano al ministro de Infraestructura, Leonardo Nardini. El propio Sileoni ya lo presentó en el ministerio de Educación.

Desde fines de mayo varias escuelas de la provincia acusaron problemas de calefacción. El frío en las aulas generó protestas impulsadas por los propios estudiantes e incluso algunos establecimientos educativos tuvieron que suspender el dictado de clases.

El drama por la falta de calefacción en las escuelas impactó en el gobierno. Las imágenes de las protestas en los colegios donde se ve a chicos con frazadas en los hombros imprime un mensaje complejo para un gobierno que levanta las banderas de la educación pública y que considera que la juventud como parte de su espacio político.

Las críticas de la oposición asomaron de inmediato. Incluso el propio Axel Kicillof enfureció con una serie de tuits de María Eugenia Vidal en el que cuestionaba la escalada de cargos políticos del gobierno como contraparte de escuelas cerradas por falta de calefacción.

Las críticas más fuertes se centraban en que el Gobernador mantuvo las escuelas cerradas durante dos años por la pandemia, pero en ese período no se avanzó con obras de infraestructura básicas en las aulas.

Los gremios docentes salieron a respaldar al gobierno. La frase de la secretaria Adjunta de Suteba, María Laura Torre, fue quizás la que mejor ejemplificó ese apoyo incondicional a Kicillof. "El invierno se adelantó un poquito", dijo.

En el centro de la polémica volvieron a quedar los Consejos Escolares de la provincia, viejas estructuras que datan de fines de 1800 y que tienen como objetivo el funcionamiento de los comedores escolares y que los establecimientos sean reparados.

Se sabe que la provincia de Buenos Aires tiene un déficit en materia de infraestructura escolar. En 2016, el gobierno de Cambiemos encargó un relevamiento que arrojó como resultado que apenas el 55% de las escuelas bonaerenses se encontraba en buenas condiciones. El resto exigía obras de mayor o menor envergadura para recuperar la funcionalidad de los edificios y garantizar la seguridad de los alumnos y los docentes.

Los gremios defienden a Kicillof por la falta de calefacción en las aulas: "el frío se adelantó"

El relevamiento mostró también que la proporción de edificios en estado malo y regular es mayor en el conurbano respecto del interior y que el deterioro es mayor en las escuelas de nivel medio y primario y menor en los establecimientos de nivel inicial.

En sus años de gobernador, Daniel Scioli solía decir que por el ministerio de Educación pasaba su gobernabilidad. La frase daba cuenta del enorme impacto de esa cartera en el presupuesto provincial.

En situaciones de crisis como la que transita el gobierno bonaerense a partir de la falta de calefacción en las escuelas, las voces oficiales se alzan en defensa de los recursos que la administración provincial destinó a infraestructura escolar. Sin embargo, una parte importante del problema está en la compleja gobernanza que atraviesa todo lo concerniente a la obra pública de las escuelas de la provincia.

Protesta de estudiantes en La Plata.

Aglaplata

Un trabajo del departamento de Economía de la UNLP da cuenta de esta situación: Por un lado, están las obras ejecutadas y financiadas por el ministerio de Educación a través de la vieja Dirección Provincial de Infraestructura Escolar, pero también hay obras financias con fondos nacionales, que en algunos casos son extrapresupuestarios.

Además, los Consejos Escolares administran recursos específicos que se utilizan para realizar tareas de mantenimiento. Mientras que los municipios administran el Fondo de Financiamiento Educativo.

Los intendentes además, ejecutan obras con recursos propios y fondos que le gira la provincia a través de convenios. Por último, se encuentran los fondos que recaudan las cooperadoras escolares que se aplican a mantenimiento y reparaciones menores.

Kicillof recorre obras en escuelas pero siguen las protestas de estudiantes por el frío

Dirección Provincial de Infraestructura Escolar ocupa un rol central en la gestión de cada una de estas líneas de financiamiento, sin embargo, la gran cantidad de edificios que administra y su dispersión geográfica limitan el alcance y la efectividad de esta dependencia al momento de revertir la crisis de infraestructura actual.

Veamos algunos números: En 2021 el ministerio de Educación ejecutó 7.710 millones de pesos en infraestructura educativa. El 56% fue asignado a mantenimiento y el resto a la compra de equipos y mobiliario, reparaciones y construcciones.

En tanto, los municipios y los Consejos Escolares ejecutaron el 36% de estos recursos mediante la firma de convenios con la provincia. Los Consejos Escolares, por su parte, ejecutaron 2.427 millones con los recursos del Fondo Compensador.

Los municipios, por su parte, percibieron 21.450 millones del Fondo de Financiamiento Educativo, de los cuales prácticamente la mitad están afectados a obras de infraestructura escolar.

Si efectivamente los municipios asignaron ese porcentaje a obras en las escuelas, los fondos para inversión y mantenimiento representaron el 3,7% del presupuesto total del ministerio de Educación. El resto del presupuesto se va en salarios.