Dirigentes del peronismo del sur de la provincia de Buenos Aires tuvieron su cumbre en Monte Hermoso, un pequeño reducto turístico de la Sexta Sección, para comenzar a delinear una estrategia electoral de cara al año próximo.

El electorado en el sur de la provincia es refractario al peronismo. La mayoría de sus distritos son gobernados por el PRO o el radicalismo. Conscientes de ese escenario, los dirigentes del Frente de Todos armaron en los últimos días del año un encuentro en Monte Hermoso, un distrito históricamente gobernado por el peronismo que aparece como una isla azul en un mar de distritos amarillos.

Desde el peronismo del sur bonaerense saben que el grueso de la estrategia electoral no dependerá de ellos. Incluso consideran que muchos de quienes el lunes estuvieron juntos en Monte Hermoso pueden terminar enfrentados el año próximo.

Creen que habrá cierres complejos y en muchos distritos no se podrá evitar la competencia interna en las PASO. También la lista seccional tendrá un cierre complicado.

Gay no reelige en Bahía Blanca y habrá interna entre el PRO, los radicales y la Coalición Cívica

La sección elige el año próximo seis senadores provinciales. En 2019, cuando el Frente de Todos desplazó a Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, el peronismo apenas se llevó tres de esas bancas. Las otras tres quedaron para la alianza Juntos. En la elección que viene el PRO y la UCR podrían ganar cuatro bancas.

Durante el encuentro se buscó bajar el tono a las diferencias entre peronistas, massistas y kirchneristas. "La idea es que todos entiendan que la verdadera elección es en octubre contra Juntos y no entre nosotros", dijeron a LPO desde la sección.

El intendente de Monte Hermoso, Alejandro Dichiara.

La posibilidad de habilitar internas en algunos distritos donde gobierna el Frente de Todos fue uno de los temas. Se planteó que sean los referentes de los distritos quienes empiecen a trazar una estrategia electoral y que no sea la cúpula partidaria quien la imponga.

Un caso concreto es Coronel Suárez donde el intendente Ricardo Moccero perdió el año pasado la interna contra Flavio Diez, un referente cercano a La Cámpora. Lo que se acordó es que la dirigencia a nivel seccional trabaje para que haya un acuerdo y que las diferencias no terminen por favorecer al PRO.

También hubo durante la reunión elogios al rumbo económico de Sergio Massa. "Si la economía mejora, nosotros somos más competitivos", dijeron desde el peronismo.

Capítulo aparte conlleva la estrategia para ganar Bahía Blanca, un distrito que concentra el 40% del electorado de la Sexta Sección. Desde hace años, el peronismo no puede gobernar ese distrito. Tampoco pudo hacer una buena elección en 2019, cuando la coalición Juntos caía en picada.

Por el momento el peronismo tiene tres candidatos posicionados y dos de ellos confirmaron sus intenciones de pelear por la intendencia. Uno de ellos es Federico Susbielles, cercano a La Cámpora y hoy al frente del consorcio del puerto, una caja importante para la política en el sudoeste bonaerense.

Otro es Sebastián Mas, un referente de Sergio Massa que se desempeña como secretario general del sindicato de la AFIP en esa ciudad. Mas ya avisó que será candidato sea cual sea el esquema electoral trazado por la cúpula del Frente de Todos.

El tercero es el senador provincial Marcelo Feliú, un referente con trayectoria legislativa que supo ser una de las espadas de Florencio Randazzo en su aventura electoral. Feliú mantiene distancia del kirchnerismo y resulta atractivo al electorado de Bahía Blanca, aunque su candidatura aún no está definida.

Creen en el peronismo que la decisión del intendente, Héctor Gay (PRO), de no pelear por un tercer mandato le abre al peronismo una oportunidad. Es que el PRO llevará a la senadora provincial Nidia Moirano, el radicalismo evalúa impulsar al diputado provincial Lorenzo Natali. Mientras que el lilito Andrés De Leo podría avanzar con una boleta corta.