Sergio Berni escala la tensión con el intendente de Zárate, Osvaldo Cáffaro, con quien mantiene una larga rivalidad por el control de ese distrito del norte de la provincia y le pide la restitución inmediata del aeródromo que por convenio controla el municipio.

El ministro de Seguridad de Axel Kicillof declaró la caducidad del convenio firmado entre el gobierno provincial y el municipio en 1977 y le pide que en un término de 10 días hábiles le reintegre el predio a la Dirección Provincial de Aeronavegación Oficial y Planificación Aeroportuaria, un área que depende de la cartera de Seguridad.

En las argumentaciones, Berni acusa a Cáffaro por mala administración y por sembrar cultivos de cosechas anuales en el predio del aeródromo, una práctica habitual en varios municipios. "Nunca se presentó informe alguno. No se consignó lo producido de la explotación del predio, ni se garantizó el buen estado conservación y funcionamiento", dice el texto.

También señala que "el ministerio de Seguridad constató que en áreas libres se realizan cultivos bajos y cosechas anuales y que su producido no fue reinvertido en el aeródromo".

Más allá del planteo de gestión de Berni, la resolución tiene que ver con el largo enfrentamiento entre el ministro y el alcalde que controla Zárate desde 2007. Es que a pesar de los deseos de Berni por ser candidato a la presidencia, su verdadero objetivo es el control de Zárate. Y más allá de su enorme exposición mediática, lo cierto es que su estrategia para desembarcar en ese territorio viene presentando serios problemas.

Golpe político del nuevo líder de la UOM y La Campora al intendente de Zárate

En Zárate se habla de un acercamiento de Cáffaro a Sergio Massa que podría permitirle al intendente volver a ser reelecto el año próximo. "Esto le da a Cáffaro una vida más", especulan.

Es el propio intendente que deja entrever el acuerdo. El día que se definió la llegada del líder del Frente Renovador al ministerio de Economía, Producción y Agricultura, Cáffaro publicó una foto abrazando a Massa en sus redes. Días más tarde estuvo en el Congreso el día que el entonces presidente de Diputados renunció a su banca para asumir en el Ejecutivo.

Eso es probablemente lo que descolocó a Berni y puede haber sido el motivo de la maniobra sobre el aeródromo.

Es un caso raro de construcción política el que lleva adelante el ministro de Seguridad de Kicillof. A pesar de trabajar durante años en el plano local no tiene una sola banca en el Concejo y eso lo debilita al momento de mostrar sus dotes de armador territorial.

Osvaldo Cáffaro.

En los últimos meses, Cáffaro venía atravesando serios problemas de gobernabilidad. LPO contó a fines de marzo y apenas unos días después de ganar las elecciones de la UOM, Abel Furlán juntó a sus concejales de Zárate y logró quedarse con el control del Concejo Deliberante, que hasta entonces era presidido por un concejal muy cercano a Cáffaro.

En ese momento implosionó el Frente de Todos esa ciudad. La jugada en la que se votó a Leandro Matilla -un concejal que responde al líder de la UOM- como nuevo presidente del legislativo local supuso un duro golpe para Cáffaro que perdió el control del Concejo.

Hoy, el Frente de Todos está partido en tres bloques distintos. Cáffaro, Furlán y Massa tienen concejales en bancas separadas. Luego de la jugada en la que el dirigente de la UOM le arrebató la presidencia del Concejo, Cáffaro lo acusa de votar junto a los concejales de Cambiemos en las últimas sesiones.