Mientras Mauricio Macri pide que el Gobierno le pague a los fondos buitres, los legisladores de su bloque en la Legislatura porteña se dividieron al votar un proyecto junto a los K para felicitar a la comisión de diputados que viajó a Washington la semana pasada en un intento frustrado para que la Corte norteamericana tome el caso argentino contra los holdouts.

"Ahora hay que ir, sentarse en el tribunal de Griesa y lo que él termine diciendo, hay que hacerlo, si no entramos en default; ahora ya nos ejecutaron, tenemos que ir y pagar", dijo hoy Macri en diálogo con radio Mitre.

Pero sus legisladores acordaron con el interbloque kirchnerista para aprobar un proyecto sobre tablas para declarar el “apoyo a las acciones desarrolladas por la Misión compuesta por integrantes de los principales Partidos Políticos argentinos en Estados Unidos a favor de la defensa de los intereses nacionales”, tras conocerse la decisión de la Corte norteamericana.

De esa misión que encabezó el presidente de la Cámara, Julián Domínguez, participaron varios opositores como el massista Darío Giustozzi, el macrista Federico Sturzenegger y Martín Lousteau, de Unen.

Lousteau llegó a cruzarse públicamente con Ernesto Sanz y Elisa Carrió por la decisión de su fuerza, el Frente Unen, de no sumarse al viaje a Washington para intentar el inconducente lobby sobre los representantes norteamericanos. 

El frente Unen pidió hoypagar a los holdouts y en consecuencia sus legisladores porteños votaron en contra del proyecto consensuado entre el PRO y los K. Al ex ministro de Economía no lo bancó ni siquiera la legisladora María Inés Gorbea, que votó en contra del texto pese a que llegó a su banca de la mano de Lousteau.

División en el PRO

El proyecto que aprobaron el PRO y los K también manifiesta su “beneplácito por el amplio y mayoritario apoyo internacional recibido por la República Argentina en la citada controversia legal, como así también, por la decisión del Gobierno Nacional de arbitrar la medidas que sean necesarias para que el 92% de la Deuda Externa reestructurada de la Argentina pueda seguir cubriéndose normalmente, evitándose cualquier cesación de pagos o alteraciones que dificulten a los acreedores acceder a los depósitos de intereses y capital que normalmente realiza la Argentina”.

Algunos legisladores del PRO no podían creer que los responsables del bloque acordaron un texto apoyando la estrategia del Gobierno nacional.

“La orden en el Congreso es hacer silencio y ustedes salen a apoyar al Gobierno, están en pedo si votan esto”, les dijo una diputada del bloque del PRO en el Congreso a los legisladores macristas.

Por esta razón, el bloque del PRO se partió como casi nunca sucede. El legislador Juan Pablo Arenaza, que responde a Patricia Bullrich, se abstuvo y su compañero de bloque, Iván Petrella, que no quería votar a favor, se ausentó durante la votación.

El PRO también se había partido en el Congreso por este tema. Tal como adelantó LPO, el jefe de bloque, Federico Pinedo, se cruzó con algunos de los diputados de la bancada macrista tras defender con firmeza el viaje del que participó Sturzenegger.

Para evitar mayores escándalos, el PRO y los K acordaron no hablar durante el tratamiento de la tabla. Eso fue cuestionado por el legislador del FIT, Marcelo Ramal, que calificó de “maravillosa la mordaza del PRO y los K”.

“Tómense un avión y vayan a saludar al juez Griesa, y sigan hipotecando el país como hizo Videla”, aseveró Ramal mientras era cruzado a los gritos por el vicepresidente primero de la Legislatura, el macrista Cristian Ritondo.

"Continúa el pacto PRO-K, ahora apoyando la lamentable negociación del gobierno nacional con los fondos buitres para terminar pagándoles", advirtió el legislador Alejandro Bodart (MST), que aseguró que "parece que votar juntos avergüenza a ambos bloques, porque hasta impidieron un mínimo debate democrático sobre un tema decisivo como es el de la deuda externa, que afecta a todo el país".