La primera pelea electoral para del 2023 ya tiene fecha: será el 16 de abril y se dirimirá en la elección de gobernador de Río Negro. 

El senador nacional Alberto Weretilneck buscará regresar a la gobernación de la mano de su sello provincial Juntos Somos Río Negro, al que intenta sumar a una parte importante del peronismo.

Mientras que el diputado macrista Aníbal Tortoriello busca dar un primer batacazo para la coalición opositora. Tortoriello ya anunció que sumará a la fórmula a Juan Pablo Álvarez Guerrero, hijo del histórico gobernador radical. De esa forma, intenta quedarse con un símbolo que le hable al electorado de la UCR, y por otro, un enviar un fuerte gesto a los ciudadanos de San Carlos de Bariloche, la ciudad con más electores de toda la provincia. Pese a este anuncio, la fórmula aun no está cerrada. 

A nivel nacional consideran que la primera elección del 2023 debe mostrar el mejor resultado posible para el espacio político. Además, el anuncio de la fórmula trajo internos. El propio Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta, realizarán una recorrida en los próximos días por la provincia para sondear otras posibilidades. 

Un buen segundo lugar, dejaría al Frente de Todos en tercer puesto, lo que sería una gran elección para Juntos de cara a las presidenciales, en un territorio en donde hasta hace unos pocas años prácticamente no existían y el peronismo arrasaba en las nacionales. 

La estrategia de Juntos, anticiparon a LPO fuentes de esa fuerza estará orientada a nacionalizar la elección, tratando de explotar el acercamiento de Alberto Weretilneck a La Cámpora y a las figuras peronistas de su entorno, poniendo en agenda la cuestión mapuche, las grietas que existen en la gestión provincial, y los resultados del Gobierno Nacional en la provincia, a quienes consideran socios de Weretilneck. 

Massa cierra con Wereltilneck y negocia el candidato a vicegobernador

De hecho, LPO ya anticipó en exclusiva el acuerdo de Weretilneck con Sergio Massa, con quien se mostraron juntos hace pocos días. El ex gobernador se debate entre dos intendentes con perfiles distintos para integrar la fórmula: el kirchnerista intendente de Viedma, Pedro Pesatti y el barilochense Gustavo Gennuso, con un perfil más independiente y cercano a los empresarios locales. 

Cada uno tuvo sus inconvenientes en las últimas semanas. La gestión de Gennuso enfrentó un escándalo cuando luego que la echaran la ex secretaria de Planeamiento, Viviana Gelain, afirmó que en la municipalidad existe un "sistema recaudatorio paralelo", aunque luego no presentó pruebas. 

Aníbal Tortoriello con Rodríguez Larreta en Bariloche.

Pesatti, por su parte, enfrenta dos críticas centrales: una, por el rol de su esposa, que según afirman fuentes locales, es quien toma las decisiones en la gestión. Pero acaso el traspié más grande fue su decisión de dedicarse a impulsar la canonización del ciudadano viedmense, Artímides Zatti, mientras la ciudad sufría inundaciones por falta de obras, al mismo tiempo que el Indec revelaba que Viedma era la ciudad más pobre de la Patagonia. 

Pesatti tiene el apoyo de Massa. Como reveló LPO, la estrategia de Weretilneck es ampliar lo máximo posible su alianza para lograr su elección por un número cercano al 70% de los votos y consagrarse así como el jefe político de la Patagonia. De paso, un triunfo de esa magnitud liquidaría la larvada disputa de liderazgo que tiene con su sucesora, la gobernadora Arabela Cerreras.

Por eso trabaja alianzas que van desde Massa hasta los sectores tradicionales del peronismo rionegrino, pasando por la Cámpora y hasta miembros del radicalismo. 

Río Negro tiene apenas 560.426 electores habilitados para votar, de los cuales el 53% está dividido en algunas pocas ciudades como Viedma con 52.295 electores habilitados (9%), Roca con 79.872 (14%), Cipolletti con 66.774 (12%), y Bariloche, con 100.472 (18%).