Victoria Villarruel choca Nicolás Posse, futuro jefe de gabinete de Javier Milei, por el manejo de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).

La vicepresidenta electa quiere que la AFI sea una secretaría que esté bajo su órbita y para ese puesto postula a Jorge Vives, un ex militar al que también había impulsado por ahora sin éxito para controlar la Aduana.

Posse quiere que la AFI continúe como en la actualidad dependiendo de Presidencia, es decir bajo el control del propio Milei. Tiene dos candidatos, el brigadier Jorge Reta, que fue candidato a legislador porteño, y el brigadier Jesús Antelo, que pasó a retiro en 2013 cuando asumió Agustín Rossi en Defensa.

Para el cargo también se menciona a Miguel Ángel Toma, que fue secretario de Inteligencia durante la presidencia de Eduardo Duhalde y tiene contactos en las agencias de inteligencia del exterior.

También se mencionó a Cristian Ritondo, pero el diputado del PRO prefiere quedarse a manejar la Cámara de Diputados -lo que también genera tensiones en La Libertad Avanza- y jamás se pondría por encima de Toma, su histórico mentor.

La tensión de Villarruel con el entorno de Milei es latente. Villarruel también quiere controlar Defensa desde la vicepresidencia y acepta que Federico Pinedo sea el secretario. La vice tenía un principio de acuerdo con un sector de Gendarmería para poblar el ministerio pero la dejaron en soledad.

Milei resiste darle Seguridad a Villarruel y por eso el puesto fue ofrecido a diversos integrantes del Juntos por el Cambio. Patricia Bullrich ya dijo que no y Diego Santilli no quiere aceptar un ministerio de manera unilateral, ya que espera que forme parte de un acuerdo político de cúpulas. El cálculo es simple: si se complica la gestión en la calle, necesitará un respaldo político al menos de lo que queda de su propio frente.

El PRO resiste sumarse al gabinete y Macri tuvo que apurar una cumbre con Milei 

El único dispuesto a tirarse de cabeza es el mendocino Luis Petri, que fue candidato a vicepresidente de Bullrich. En el PRO dicen que está desesperado por un cargo.

Santilli también es mencionado para reemplazar a Malena Galmarini en Aysa, un cargo que le permitiría un contacto fluido con los intendentes y un posicionamiento en la provincia, donde quiere volver a competir en 2025.