El gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez, se reunió con Alberto Fernández para reclamarle que apure la resolución del conflicto interprovincial por la represa Portezuelo del Viento y le pidió que libere los fondos para otras obras.

El mandatario radical le planteó al Presidente la necesidad de que apure la resolución del laudo, que se descuenta que será negativo para Mendoza. Así lo adelantó el mes pasado el propio Alberto Fernández durante un acto en La Pampa, la provincia que lidera la resistencia a Portezuelo.

Aunque se sabe perdedor, Suárez quiere que se defina el laudo para empezar a debatir el destino de los 1023 millones de dólares que Nación debe enviarle a Mendoza como "compensación" por los perjuicios que le ocasionó la promoción industrial de provincias vecinas.

Nación ya le mandó a Mendoza 450 millones de dólares, en principio destinados a la construcción de Portezuelo. Pero en el contrato firmado por Mauricio Macri y Alfredo Cornejo en 2018 se dejó abierta la puerta para que el dinero pueda ser destinado otras obras hídricas o de generación de energía.

Tras el freno de Alberto a Portezuelo, se desata la pelea por los fondos de la obra

En la reunión que mantuvieron este jueves en la Casa Rosada, Suárez le planteó a Alberto la necesidad de disponer de los fondos porque tenerlos retenidos ya le costó a Mendoza 2,6 millones de dólares. El dirigente radical dijo que tuvo un "compromiso" del Presidente de apurar el trámite.

"Lo malo es tener la plata paralizada en un mundo donde hay inflación. Al tener dólares inmovilizados, se va perdiendo plata con el tiempo. Por eso lo que necesitamos es poner el dinero a producir en forma inmediata", dijo Suárez a la salida de la reunión.

Según explicó el ex ministro de Economía mendocino y actual senador provincial, Martín Kerchner, las pérdidas por la parálisis de los fondos son "millonarias". "Habiendo ya recibido nuestra provincia 11 desembolsos desde el gobierno nacional, que totalizan U$S 422,3 millones, estimamos un costo de oportunidad financiero aproximado de U$S 2,6 millones hasta abril de este año, reflejado en pagos de impuesto a las ganancias. Monto que indudablemente podría haber sido utilizado para innumerables fines de políticas públicas en Mendoza", indicó al diario Los Andes.

"Hoy Mendoza tiene dos problemas: no poder realizar la obra, y el impedimento por parte de la Nación para invertir adecuadamente el capital recibido que podría destinarse, entre otras cosas, a obras. Por eso debemos poner nuestras energías en que Alberto Fernández resuelva pronto", agregó Kerchner.

El gobierno mendocino espera que le destraben los fondos para otras obras y tiene entre sus planes la construcción de las represas El Baqueano (sobre el Río Diamante en San Rafael) y Uspallata (sobre el Río Mendoza en Las Heras). También se analiza la realización de un plan de obras hídricas para mejorar la eficiencia del riego, un tema clave para la capacidad productiva de la provincia.