Pablo Moyano prepara su renuncia al triunvirato de la CGT, molesto porque fue excluido de una reunión con Alberto Fernández en la que entre otras cosas se discutió una recomposición salarial para los trabajadores.

El presidente recibió anoche en la Quinta de Olivos a la cúpula de la central obrera, pero el líder del gremio de Camioneros no fue invitado. Furioso, esta mañana avisó que en las próximas horas se irá del triunvirato y buscaría arrastrar a los gremios kirchneristas, según adelantó C5N. 

Moyano venía chocando permanentemente con sus pares del triunvirato, Héctor Daer y Carlos Acuña, que controlan las decisiones de la central obrera por el peso en el Consejo Directivo que tienen los "Gordos" y los "Independientes".

En ese contexto, el hijo de Hugo Moyano no tenía peso en las decisiones de la CGT y su rol era casi simbólico. Pero la exclusión de la reunión con Alberto fue una provocación definitiva para el camionero, que terminó de detornar su salida.

De todos modos, algunos dirigentes del entorno del camionero no verían con buenos ojos la ruptura y estarían buscando frenar la salida.

Sin apoyo, Moyano descartó el paro nacional por el atentado a Cristina y la CGT canceló el debate

En la reunión del lunes por la noche estuvieron Daer, Acuña y los integrantes del Consejo Directivo Armando Cavalieri (Comercio), Gerardo Martínez (Uocra), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Andrés Rodríguez (estatales) y Jorge Sola (seguros).

La debilidad de Moyano en la conducción de la CGT había quedado expuesta semanas atrás cuando quiso empujar un paro nacional en repudio al atentado contra Cristina Kirchner, pero Daer y sus aliados le bloquearon la jugada. 

El camionero tampoco había podido imponer su idea de que la central se sume al reclamo de una suma fija para los trabajadores, una propuesta que también empuja el kirchnerismo. En cambio, el resto de la CGT se inclina por seguir negociando en paritarias, algo que respaldan Alberto y Claudio Moroni.

La salida de Moyano para la CGT podría arrastrar también a los sindicalistas más cercanos al kirchnerismo como el bancario Sergio Palazzo y el mecánico Mario Manrique. La gran incógnita es si también podría dejar la CGT el nuevo jefe de la UOM, Omar Furlán, un dirigente cercano a Máximo Kirchner.