La cumbre de Horacio Rodríguez Larreta y Mauricio Macri en Cumelén terminó sin acuerdo porque el jefe de gobierno prefiere estirar la negociación hasta marzo.

LPO anticipó en exclusiva la reunión en Villa La Angostura en la que el ex presidente intentaría imponer condiciones para apoyar la candidatura presidencial de su sucesor en la Ciudad.

En el macrismo filtraron que el ex Boca le pidió a Larreta que se olvide del acuerdo del "70 por ciento" del que habla para poder gobernar, que lógicamente incluye a los sectores moderados del peronismo.

Pero Larreta no está de acuerdo con sepultar su estrategia y quiere tender puentes al peronismo para que no le pase lo mismo que Macri durante su presidencia.

"No voy a ser el Alberto Fernández de Macri", repite Larreta ante empresarios. El jefe de gobierno dice que va a escuchar a su predecesor porteño porque lo respeta pero que no será su hombre de consulta en una eventual presidencia.

El "deadline" del que hablan en el larretismo para que Macri defina si será candidato es en marzo. Larreta piensa estirar la negociación hasta entonces, a sabiendas de que el arma principal que tiene Macri es el misterio de si se postulará por otro mandato en la Rosada.

Exclusivo: Cumbre de Macri, Larreta y Caputo en Cumelén 

Macri no tiene armado nacional y no está armando equipos, que es lo que haría cualquier candidato a presidente. De hecho algunos "halcones" como Miguel Pichetto y Joaquín de la Torre lo apuraron a Macri para que se definiera, de lo contrario sus armados entrarían en crisis.

Por eso en el larretismo creen que su principal herramienta para negociar es la amenaza de ser candidato, un arma que irá perdiendo poder de fuego a medida que pasen las semanas.

En Uspallata sostienen que si Macri no lograr cerrar ahora, en marzo estará más débil él y no así el jefe de gobierno. Y si Macri decide ser candidato, Larreta sostiene que le ganaría la interna 60 a 40, amparado en el apoyo de los radicales y en candidaturas fuertes en varias provincias, como Luis Juez en Córdoba, Ignacio Torres en Chubut y Germán Alfaro en Tucumán.

En este juego de tensiones, en la Ciudad dicen que Larreta "patea la pelota afuera, la va a buscar, la mete y la vuelve a patear afuera". El propio Macri lo admite: "Horacio me va llevando", dice el ex presidente, que no quiere que le pase lo mismo que en el cierre de listas de 2021, cuando Larreta tensionó hasta el final y se quedó con los candidatos de los principales distritos.